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CELTA

Resignación en el Celta por la designación de Prieto Iglesias

El navarro anuló dos goles al Celta esta temporada desde el VAR y ordenó revisar un penalti favorable a los celestes en el último minuto contra el Sevilla.

Tapia y Aspas se lamentan en el suelo durante el partido contra el Granada.
SALVADOR SASDiarioAS

Rafael Benítez, Iago Aspas y el resto de componentes del Celta volverán a estar supervisados desde el VAR por Eduardo Prieto Iglesias, el colegiado que más enfados ha provocado entre el celtismo esta temporada. Y es que el navarro, que actúa como árbitro específico de VAR ha anulado dos tantos a los vigueses y aconsejó la revisión de un penalti favorable a los celestes en el último minuto contra el Sevilla, con empate en el marcador. Cuatro meses después, Prieto Iglesias ha sido designado como árbitro VAR para el Real Madrid-Celta, una noticia que en el Celta se ha tomado con resignación.

La historia de Prieto Iglesias se resume en tres capítulos que suceden entre septiembre y noviembre de 2023. El primer episodio fue una introducción a la trama, con un tanto anulado a Bamba en el Celta-Mallorca. A veinte minutos del final, con empate a cero en el marcador, un remate del marfileño golpea en el larguero y bota sobre la línea de gol antes de ser repelido por el portero. El colegiado del encuentro, Munuera Montero, a instancias de uno de sus linieres, señala gol, pero Prieto Iglesias le corrige desde el VAR y anula el tanto. Al no haber tecnología de gol, esa decisión queda a expensas de lo que vean los responsables de la sala VOR en las diferentes cámaras que hay a su disposición. A pesar de que ninguna imagen clarifica si el balón traspasa o no la línea de gol, Prieto Iglesias decidió anular el tanto. Al término del encuentro, que el Celta acabaría perdiendo 0-1, Benítez alzó la voz contra LaLiga por carecer de tecnología de gol.

Apenas dos semanas después de esta polémica, Prieto Iglesias volvió a ser designado como árbitro VAR para un partido del Celta, que visitaba al Las Palmas. En el tramo final de la primera parte, los vigueses se adelantaron en el marcador merced a un tanto de Larsen. Los célticos celebraron el tanto hasta que Prieto Iglesias llamó a la orden a Alberola Rojas para que revisase la jugada en el monitor por una posible falta previa de Douvikas sobre Mika Mármol. El límite de la paciencia céltica llegó a su máximo nivel y Benítez estalló contra el árbitro tras el encuentro que acabaron perdiendo (2-1).

No obstante, la principal secuencia de acción todavía estaba por llegar. El punto álgido de la película entre el Celta y Prieto Iglesias sucedió a principios de noviembre, cuando el árbitro señaló penalti sobre Tasos Douvikas en la última jugada del partido contra el Sevilla. El griego es agarrado por Jesús Navas y Hernández Hernández señala el punto fatídico. Mientras Balaídos celebraba esta decisión, Prieto Iglesias avisó al colegiado canario para que fuese a revisar la jugada y éste acabó rectificando su decisión inicial. El enfado fue mayúsculo, empezando por Aspas tirando el monitor del VAR y siguiendo por Benítez reclamando la presencia de un físico para estas acciones desde la sala de prensa.

Desde aquel día, Prieto Iglesias no se había vuelto a cruzar en el camino del Celta. A pesar de que algún medio apuntaba a un veto solicitado por el club vigués y concedido por el CTA, desde las dos partes negaron dicha información y ahora el navarro ha sido designado como árbitro VAR para el partido de este domingo entre Real Madrid y Celta en el Santiago Bernabéu. Prieto Iglesias auxiliará desde la sala VOR a Melero López, del comité andaluz.

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