Las puertas del Palace se abrieron para que Borja Iglesias esbozara su interminable sonrisa. La que a veces parece eterna. Recogió su Premio As Biwenger tras un año casi perfecto y prometió más. Lo hizo bajo un puñado de focos y rodeado de su familia. Un despliegue de alegría acorde a la brillantez de su 2022. Sumó 20 goles y lideró con uno de ellos la conquista de la Copa del Rey con el Betis. Ese 23 de abril sigue en su memoria y en la de los numerosos béticos que aplaudieron este galardón a uno de los delanteros más en forma del fútbol español. “Estoy muy agradecido por esto, debo agradecerlo también al club, es parte de ellos”, aseveró el delantero, feliz tras recibir el galardón de manos de José María Arrabal, secretario para el deporte de la Junta de Andalucía. No faltaron palabras hacia ese sueño truncado de estar en Qatar: “Al final nada te asegura que vaya a ir mejor o peor, desde que salió la lista fui a tope con ellos. Ahora, a seguir peleando”.

El año mágico del ‘Panda’ estaba reflejado en su rostro. Su luz. Sus ganas. Saludó a multitud de presentes y a numerosos premiados. Siempre bajo ese ingrediente especial de emoción que resulta decisivo en cada partido para que su rendimiento haya crecido en los últimos años. Costó alcanzar cifras notables en el Betis, pero lo logró con Pellegrini y peleando contra sí mismo una y otra vez. “Hay que relativizar los malos momentos”, recuerda el delantero sobre esas pequeñas fórmulas de superación que colocan su carrera como un ejemplo para muchos. Sus miras al futuro son claras y lo advirtió al recibir su premio: “Repetir la Copa sería bastante interesante, iremos en todas esas competiciones a por todas, como hicimos siempre. ¿Más goles? Espero que sí”.

El gallego despertó en la gala la admiración de los presentes. Igual que motivó sensaciones de añoranza cuando no estuvo entre los elegidos de Qatar. Su galardón reconoce mucho más que sus goles. Premia su capacidad de superación y su fidelidad a la entrega en el deporte. Sus valores resultan un indicativo inmejorable para todas las clases en las que hay niños deseando conquistar futuras glorias deportivas. El gallego demuestra que no sólo se llega aquí con talento. Hay mucho más en él. Hay mucho más en todos. Y en esta Gala de Premios AS volvió a evidenciar que cada mérito suele tener recompensas.