Relaño: “Lo primero que leen los jóvenes es la prensa deportiva”
Alfredo Relaño participó en las jornadas del Cádiz ‘Hablemos de Fútbol’ y habló sobre su relación con las palabras mientras argumentó los fallos que detecta en los medios de comunicación.
Las jornadas ‘Hablamos de fútbol. Lenguaje y deporte’ organizadas por el Cádiz también contó con un invitado de honor como es Alfredo Relaño, presidente de honor de Diario AS, con realizó la ponencia denominada ‘Mi relación con las palabras’. Lourdes Acosta, directora de Radio Cádiz Cadena Ser, fue la encargada de presentarlo antes de tomar la palabra.
En el inicio de su ponencia recordó a dos figuras muy importantes en Cádiz. “Me emociona el recuerdo de Robinson y de Theo (Vargas). Robin se enamoró mucho de esta ciudad. Cuando fui a Londres a convencerle para que viniera a Canal Plus vio un partido, que muchos recordarán, que fue cuando apareció Kiko. Hizo un gol, le hicieron un penalti y da la vuelta. Irigoyen ya loco de alegría se abrazaba al presidente del Zaragoza, que se iba a ir Segunda por culpa de Kiko. Desde ahí se enamoró de Cádiz”, contó con emoción.
Su objetivo fue mostrar el lado bueno de la prensa deportiva, “que la hay”. Y con este motivo explicó que su relación con las palabras es muy buena y le viene de su padre, ya que recuerda que “cuando le faltaba una palabra iba al diccionario para aprender y me la explicaba a mí. Pasado el tiempo, con mi hijo, que es muy cultureta, empezaba a leer novelas y lo que no sabía lo subrayaba para preguntármelo a mí”.
Con esa práctica se dio cuenta de que había muchas palabras que se estaban dejando de usar. Y puso como ejemplo el nombre del avión que contrató Calderón, al que llamó ‘La saeta’ en homenaje a Di Stéfano. “En el AS mucha gente no sabía que era ‘flecha’, pero eso en los 50 todo el mundo lo sabía porque había más lenguaje”. Y añadió que cree que “el fútbol merece que se le trate bien y se utilicen las palabras adecuadas, porque tienen sus matices y pueden servir para dar énfasis o más exactitud”.
Para Relaño, esto sucede en el mundo del fútbol porque, según él, “en España no siempre se hizo bien. Cuando vino el fútbol el macizo de la raza lo ve como una cosa extranjerizante y lo desprecia. Veníamos del toro, de la ópera, el teatro… Los buenos escritores no se dedicaron al fútbol. Los que empiezan a escribir son los propios practicantes al retirarse”.
“Después de la guerra, la prensa deportiva tiene un cierto cariz de retórica exagerada muy recargada. Se escribía de manera muy ingenua e infantil en la que parecía que todos los extranjeros estaban en nuestra contra”, recordó. Y leyó una serie de vocablos bélicos que “cuando los lees te espantan” y “mucha gente decía que el fútbol fomentaba eso y, la verdad, es que el fútbol es como un simulacro de la guerra”.
En su argumentación sacó una duda al aire, y es que no sabe cuál es la razón por la cual “la izquierda intelectual española tomó la mala costumbre de decir que el deporte era el opio del pueblo que Franco administraba a grandes dosis para tener a la gente alelada”. Sin embargo, recuerda Relaño que el deporte interesaba igual en las democracias que nos rodeaban. Con la transición, recuerda, que esto fue cambiando y empezaron a “animarse escritores y a dejarse ver por el fútbol y a escribir”.
Además, reconoció que “nos queda camino por recorrer en la radio. Por mi parte, he bebido de dos fuentes. Estoy preparando un libro sobre los Juegos Olímpicos y estoy releyendo crónicas de mi escritor favorito, Antonio Valencia, de Marca. Era una maravilla y todavía me vienen palabras de él”.
Acto seguido comenzó a recordar palabras y expresiones que le resultan agradables como irruente, fastrupia, el callejón del ocho, quedarse con el molde, pelotazos a la olla, el manotazo de ahogado, taponazo, pierna fuerte, limpiar las telarañas, llevar la manija, le han quitado el violín, la medialuna, la caja por la portería, volcar la cancha… muchos argentinismos que llaman la atención a Relaño.
Por supuesto, también habló sobre los anglicismos, que en algunas ocasiones acaban destronando a palabras que ya tenemos en castellano. En relación a esto argumentó que “el baloncesto vino en los sesenta y no trajo términos ingleses pese a venir de Estados Unidos. Es el base, el alero, el escolta…”. Esto se debe a que en la época del franquismo no era recomendable usar términos ingleses.
En la ponencia del presidente de honor de Diario AS, también se habló de los avances tecnológicos, y es que Alfredo Relaño considera que “las tecnologías están favoreciendo a que se escriba más descuidadamente, empezando por los mensajes de los chavales. Está perdiendo prestigio la buena ortografía y creo que no se cumple ni en las escuelas del Periodismo. Veo a gente que viene de una carrera de letras que deberían tener muy cuidado el idioma y no lo tienen cuidado ni conocido. A veces hay faltas de ortografía pese a los correctores”. Y sentenció, “va a ser un golpe malo para el idioma”.
“Es importante que en los periódicos se escriba bien” para así cuidar el idioma, y es que “las primeras lecturas de los jóvenes son los periódicos deportivos”. Es por este motivo por el que agradeció al Cádiz la organización de estas jornadas.