Rayo y Sevilla para sellar la permanencia
Creo que debemos ir olvidando lo del partido ante el Atlético de Madrid y pensar ya de lleno en la nueva y gran oportunidad que se presenta el jueves en Vallecas. Rayo y el domingo siguiente en Zorrilla ante el Sevilla de Mendilibar que llegará a Valladolid en medio de su doble enfrentamiento ante la Juventus de competición europea. Son dos opciones perfectamente válidas para pensar en alcanzar los 41 puntos que asegurarían la pemanencia. Y no me parece que estemos pensando en un imposible. El Rayo viene de perder 4-0 en Elche y el Sevilla de caer en casa ante el Girona. El objetivo está al alcance de la mano. Quedarían cuatro jornadas, pero cuanto antes se logre el objetivo, mucho mejor.
Pero para ello hay que ser más el equipo que jugó media hora extraordinaria ante Mallorca y Girona, el que plantó cara al Villareal o el que superó en la segunda parte al Atlético de Madrid. Y no puede ser el que en los primeros 45 minutos fue un coladero ante los hombres de Simeone. Ni el equipo rácano de Valencia que regaló oxigeno innecesariamente al equipo de Baraja. Se necesita la mejor versión que se ha visto desde que llegó Pezzolano. Si eso ocurre, llegará la salvación, si no, a sufrir y a rezar.
Me preocupa mucho el tema de la portería. Tras una temporada bastante correcta, Masip ha entrado en crisis de rendimiento. El gol de Muriqi, el 1-1 del día del Mallorca, el 1-1 de Valencia y el 0-2 ante el Atletico de Madrid, fueron errores muy llamativos del portero de Sabadell. Pero el problema es que cuando ha jugado Asenjo no lo ha hecho mucho mejor. Hay un problema evidente en la portería y hay que ver como lo resuelve Pezzolano, pero es necesario que de la mejor manera. No se trata de criticar a nadie, y sí de ser realistas y sabedores del problema que existe. Habrá que salvar la temporada como sea y esperemos que con la permanencia final.
Quedan seis jornadas y seguimos con la cruz a cuestas del asunto arbitral. Lo peor, es que nada va a cambiar para bien y sí puede empeorar con el paso de las jornadas. Hay tanto en juego que tener que depender del criterio, no de un árbitro como era antes sino de dos, el de campo y el del VAR, se convierte en un asunto difícil de digerir. El penalti de Saúl en claro, una mano despegada y que corta trayectoria en zona de gol. Toda la vida se ha pitado. Ahora, que si el rebote, que si está abajo… una locura. Se queja el Real Valladolid con razón, como con la misma razón se vienen quejando todos los equipos a lo largo de la temporada. El fondo de la cuestión es la que están liando con las nuevas normativas y con el mal uso del VAR. Yo no creo que nadie, a conciencia , vaya a perjudicar a un equipo sí y a otro no. Pero el problema existe y urge que lo solucionen.
Y, por cierto, a Pezzolano no se le puede sancionar. Sería un atropello digno de la Santa Inquisición más que de un estamento de árbitros que tienen que ser objeto de la crítica y del juicio como todos los demás. El día en el que los árbitros se abran más a la sociedad y sean más comunicativos, se les entenderá mejor, habrá más sintonía con ellos y se les respetará más. Con el látigo y la soberbia no conseguirán nada jamás.