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Barcelona

Raphinha se la juega

El brasileño, con un rendimiento muy irregular para su alto precio, tendrá el mes de la baja de Dembélé para demostrar el porqué de su fichaje. Está en la lista de transferibles.

Raphinha, en el partido de Liga ante el Girona.
PressinphotoGetty

Raphinha no tendrá excusas en febrero. El brasileño, 26 años recién cumplidos y uno de los fichajes anunciados a bombo y platillo como una de las banderas para el proyecto 2022-23 del Barça, tendrá seis semanas para jugar en su posición preferida, la de extremo derecho, sin competencia por la lesión de Dembélé.

El brasileño no sólo deberá demostrar que merece el puesto de titular que perdió después del Clásico de la primera vuelta. También pondrá en juego su rendimiento, irregular en lo que va de temporada, lo que le convierte en uno de los firmes candidatos a ser traspasado el verano que viene para recaudar dinero en la carrera del Barça por arreglar sus cuentas y, especialmente, su fairplay financiero con LaLiga.

Cuatro goles y siete asistencias son las cifras de Raphinha esta temporada. Empezó fuerte. Con un golazo en el Clásico de pretemporada en Las Vegas. En la gira por Estados Unidos gustaron su velocidad, trabajo, capacidad para atacar el corazón de las defensas rivales, y su golpeo, extraordinario en aquel partido contra el Madrid. Pero su rendimiento tuvo algo de efecto gaseosa. Después de dar una asistencia a Lewandowski contra el Valladolid y de marcar y jugar un buen partido en el Sánchez Pizjuán al inicio de la Liga su rendimiento fue decreciendo hasta que, finalmente, y después de los fiascos contra el Inter y en el Clásico, terminó en el banquillo.

Raphinha se rebeló momentáneamente. En sus primeros partidos en el banquillo, revolucionó en el equipo y fue básico en dos victorias claves del Barça. La primera, contra el Valencia en Mestalla, con una asistencia espectacular a Lewandowski casi sobre la hora. Y, también en los últimos minutos, un gol decisivo en El Sadar ante Osasuna. El Barça estaba con diez jugadores. En la Copa del Rey, también tuvo un papel básico como recambio ante el Intercity en Alicante.

Su fútbol, sin embargo, está teniendo demasiados altos y bajos. Combina aciertos con errores flagrantes en la toma de decisiones. Demasiado impulsivo en ocasiones, no ha encontrado una línea regular que ahora le va a hacer falta al Barça. También a él si quiere prolongar su estancia en el Barça. Fichado por unos 60 millones de euros, procedente del Leeds, por empeño personal de Laporta, que se dejó guiar por los consejos de Deco, asesor deportivo del club y, a la vez, representante del extremo brasileño, no deja de ser un cromo repetido con Dembélé, al que el club azulgrana también renovó en 2024. Ahora se la juega.