Quique: “Hubo jugadores que no pudieron hacerlo y otros que no quisieron”

¿Qué valoración hace una vez finalizado el mercado de invierno?

No hemos visto pasar por delante el mercado de invierno. Si ha existido, no lo vimos. Estábamos tan preocupados en cada partido que no hemos hablado. No hemos hecho nada, no hemos pedido nada y si la dirección deportiva ha pensado que así estamos bien, no hay nada que decir.

¿Cómo está administrando las dudas como líder del vestuario?

Con la máxima normalidad. El líder sigue siéndolo, pero la mirada hacia el líder cambia cuando no es capaz de influir en algo tan subjetivo como un grupo y tan objetivo como los resultados. Manejamos las situaciones internas y sabemos lo que es. Los resultados son inamovibles. Las derrotas hacen que la mirada hacia el líder sea diferente y que pueda influir sobre la predisposición del grupo. El grupo ha permanecido de pie en partidos en los que nosotros estábamos señalados y de eso hace mucho. Nos sentimos señalados desde el partido que perdimos en Almería cuando la situación era aún de arranque. Mi influencia en grupos que no están mentalmente enfocados es difícil. Hemos tenido que lidiar muchas situaciones de puertas hacia adentro. Lo sabemos nosotros y los jugadores, y me gustaría que se contaran. Ha habido jugadores que no han podido jugar, otros que no han querido y otros que han tenido dificultades para sentirse identificados con el club. Alguien debería dar explicaciones. Ahora que acabaron los mercados, los jugadores se han enfocado. Hasta ahora ha habido una distorsión importante en lo que es el grupo. Enfocar jugadores que están despistados es una tarea doble y dificilísima. Cuando antes de los partidos se explican cosas, ojalá se explicara esto también.

Uno de esos jugadores que no podían o no querían jugar es Maksimovic. ¿Puede hacerlo ahora?

Maksimovic ha estado no disponible durante todos estos partidos y habrá que preguntarle al jugador el motivo. Ha sido una ilusión llevarlo al banquillo, pero no había opciones de que jugara. Ha pasado por las mismas dificultades que en el mercado de verano, cuando jugó tres o cuatro partidos sin sentirse identificado con el club. Habrá que preguntar por qué esas cosas ocurren.

¿Cómo se solucionan esos problemas del club?

Los problemas finales son los resultados. Hemos tenido buenas sensaciones con el Sevilla o el Barcelona y no hemos sido inferiores al Espanyol o al Betis, pero hemos perdido. Tenemos que hacer lecturas más inteligentes y si no puedes ganar hay que llegar hasta el final sin perder. Es una dinámica que nos ha ido lastrando.

¿Son demasiadas las críticas hacia usted?

Las atmósferas alrededor de los clubes hacen que las mentes estén más limpias o más desenfocadas. La temporada pasada, en una situación mucho más incómoda, yo disfruté muchísimo y fui capaz de sentir que estábamos unidos como club y éramos capaces de afrontar cualquier cosa. Este año, con mucho menos, estando fuera del descenso casi toda la temporada, me he visto acusado y señalado, amenazado en cuanto a que mi idea de sistema no era buena desde el minuto uno. No hemos tenido continuidad. No entiendo por qué hemos perdido esa ventaja de poder empezar el proyecto donde lo dejamos como han hecho otros clubes. No entiendo empezar de cero cuando teníamos andados diez meses extraordinarios. No entiendo las dudas de tener que hacer algo diferente. Esos pasos atrás nos han llevado a tener dudas. Eso se expande y hoy en día las dinámicas son imparables tal y como se comunica el mundo.

¿Ha hablado con el presidente?

Hemos hablado esta semana tranquilamente como dos personas que se conocen bien y es un supercrack. Este equipo siempre ha funcionado muy bien con la intuición del presidente. Cuanto más opina el presidente y más intuitivo está, mejor va este club. Ha sido siempre así y algún día volverá a ser así.

¿Cómo es el trabajo diario en estas circunstancias?

Siempre igual. Los jugadores tienen que ver que no nos cambia la opinión absolutamente nada. Internamente somos muy fuertes. Estas situaciones me demuestran que tengo una fortaleza gigante en mi cabeza capaz de soportar muchas cosas y enfrentarme a situaciones difíciles de explicar. Nos mantenemos muy firmes en la creencia de que sabemos manejar los grupos. Los chicos han entrenado muy bien y han estado de pie sabiendo que su entrenador está señalado desde el minuto uno. Han estado fantástico. Son honrados, buenos profesionales y buena gente.

¿Qué partido espera ante el Atlético de Madrid?

Hablamos de un partido incomodísimo. Cogimos al Atlético en su mejor momento en la primera vuelta y ahora vuelve a estar bien. Empieza a jugar mejor. Se encuentra con sus mejores jugadores en un buen momento y han encontrado el gol. Estamos preparados para salir ante sesenta mil personas y hacer un buen partido. Buscaremos nuestras opciones.

Desde que llegó Simeone el Getafe ni gana al Atlético ni casi le ha hecho goles.

Lo que me dice es que el año pasado hubo siete goles en un partido loquísimo del que nos fuimos muy fastidiados por encajar en el último minuto. El Cholo sabe lo que hace y lo que prepara. Siempre son partidos durísimos y tácticamente interesantes.

¿La vuelta al estadio del Atlético de Madrid sigue siendo especial?

Tenemos masticadas ciertas situaciones. Lo de los atléticos es impresionante. Me los encuentro después de doce años y me recuerdan ese momento que cambia la dinámica del club en cuanto a títulos europeos. Fueron dos años en los que me divertí muchísimo. Fue una historia algo breve, pero muy intensa y muy querida. Cuando vuelvo es como cuando lo hago a Valencia, dónde tengo gran parte de mi historia o cuando piso el Bernabéu. Estoy muy agradecido a los clubes en los que he estado. En este caso, el amor que me han demostrado siempre los atléticos es mucho más del que yo puedo devolver.

¿Es capaz este Getafe de romper la larga racha de malos resultados ante el Atlético?

Las rachas no nos interesan para preparar los partidos, no cuento con ellas. En fútbol una semana queda lejos y los meses son siglos. Las rachas están para romperse y el pasado no cuenta. Son otros protagonistas y otro momento. Si surge la oportunidad intentaremos estar ahí para atraparla.

Ha hablado de la tranquilidad del presidente. ¿Cree que este resultado puede marcar su futuro?

Yo no he dicho tranquilidad en ningún momento. He dicho que es un crack, que es intuitivo y es fantástico hablar con él. Me mostró la preocupación por la situación en la que estamos. Asumimos esta situación que es muy lejana a lo que ha sido otros años este club que realmente ha estado mal. Ahora quedan diecinueve partidos y estamos viendo cosas interesantes en los entrenamientos. Vemos aparecer a Mauro, también a Munir, vemos que Alderete al fin encuentra la forma y que algunos jugadores apuntan. Pero los tiempos no los marco yo.

¿Cuándo podremos ver de nuevo a Arambarri y Munir?

Pronto. Si hubiese sido muy egoísta los hubiese metido la semana pasada. Está por encima la educación y no hacer uso personal de los jugadores por encima del uso individual de un jugador que tiene carrera por delante, partidos y una recuperación. La semana pasada hablé con ellos para dejarles fuera. Arambarri estaba muy de acuerdo y Munir menos, pero los dos tienen muchas ganas de estar.

Al margen de ellos, ¿tiene más bajas el equipo?

Solamente Juan Iglesias, creo que el único jugador en la enfermería.