PSG y Madrid, en manos de Mbappé
Tras comunicar a su club que no cumplirá el año extra de contrato, está en posición de influir en la negociación, sobre todo si su deseo de fichar por los blancos es firme esta vez.
El plan de mercado del Real Madrid ha pegado un volantazo con lo sucedido en París: Mbappé le ha comunicado por carta al PSG que no activará la cláusula por la que podía quedarse en el equipo francés hasta 2025, por lo que su contrato finaliza en 2024 y este puede ser el último verano en que el PSG puede ingresar una cantidad importante por su traspaso. Nada nuevo, ya llegó a 2021 en estas mismas circunstancias, pero la diferencia es que, según la información de ‘L’Équipe’, el club parisino sí se abre a venderlo si no renueva su contrato este verano, pese a que el jugador es firme de jugar la próxima temporada todavía en el Parque de los Príncipes. Por lo que Mbappé tiene la decisión de su precio en su mano: seguir un año más en el PSG como ha declarado e irse gratis en el verano de 2024; o, una vez transmitido que no va a renovar y que el PSG estaría abierto a traspasarle, dejar una buena cantidad en las arcas del club por su salida.
El Madrid ya vivió, como decimos, esta situación en 2021, y actuó en consecuencia: en la última semana de agosto trasladó al PSG una oferta de 160 millones de euros por un jugador al que le quedaba sólo un año de contrato. Una oferta fortísima ante la que el club francés ni respondió, lo que hizo que el Madrid subiese hasta los 200 millones, entre cantidades fijas y variables, pero siguió sin tener respuesta. El club blanco no le dio gran importancia y esperó a 2022 para traerlo gratis, pero luego Mbappé cambió de parecer y renovó, faltando a su palabra. Un pecado que el Madrid no quiere volver a cometer.
La gran diferencia es que, en este caso, Mbappé tiene a ambos clubes en las manos. Sobre todo al PSG, que está en una posición complicada si el deseo del jugador de acabar en el Madrid es firme. El PSG siempre tiene la opción de parapetarse en el contrato como ya hizo en 2021, confiando en convencer al jugador a posteriori, pero en 2022 ya fue al límite y la relación entre el jugador y el club no ha mejorado desde entonces: Mbappé cree que no se ha construido el proyecto ganador que se le prometió a su alrededor y su relación con la afición es tensa desde aquel verano de 2021 en que hizo todo lo posible para ser traspasado al equipo blanco.
Mbappé pone su propio precio
Mbappé parece haber encontrado al PSG en una postura más razonable de cara a este verano y de la firmeza de su decisión depende en gran medida la cantidad por la que el club francés puede darse por satisfecho: al transmitir al PSG que no renovará, el Madrid tendrá más margen negociador para buscar un precio más contenido; si queda algún atisbo de duda, el PSG podría repetir la táctica de 2021, rechazar la oferta y confiar en que una temporada entera de presión constante termine por hacer su efecto, con una mejora de contrato mediante.
En el caso del Madrid ese control de la situación por parte de Mbappé es mucho más leve, pero también existe. El francés ha dado un paso clave mandando esa carta al club, un gesto con el que da el pistoletazo de salida a la operación; ahora le toca al Madrid acercarse al PSG buscando un acuerdo, teniendo en cuenta que las relaciones entre ambas entidades son malas, no sólo a cuenta del fichaje del delantero, sino también por la Superliga. Y de fondo queda el tema del salario: el Madrid siempre se ha negado a entrar en batallas de sueldos desorbitados, pero le tocará rascarse el bolsillo con Mbappé. Además, tiene poca excusa: entre las salidas de Benzema, Hazard, Asensio y Mariano, ha liberado casi 80 millones de euros de masa salarial. El jugador ha manifestado públicamente que su intención es jugar en el PSG la próxima temporada. Pero su decisión de no renovar más allá de 2024 deja a la entidad parisina en una situación delicada...