Pistoleros contra las bajas
Karim Benzema y Sorloth, dos delanteros desatados en 2023, estrellas de un partido enorme marcado por las ausencias en los dos equipos. Mendy y Barrenetxea, los últimos en caer.
Imanol Alguacil inició su segunda andadura con la Real ganando en el Bernabéu. Fue un día de Reyes de 2019. Volvía para apagar un incendio. Ya el año anterior había tenido que sofocar otro, tras la destitución de Eusebio. Entonces dirigió nueve partidos para salvar al equipo del descenso. Ese peligro también rondaba a la Real con Asier Garitano en la segunda llamada, pero le ganó al Madrid, enlazó otras siete jornadas sin perder y la Real acabó novena. Aquella solución de emergencia ha acabado en uno de los ciclos más exitosos del club guipuzcoano: una Copa del Rey y tres temporadas consecutivas en Europa. Hoy llega al Bernabéu cargado de bajas y de ilusión, a tres puntos del Madrid y con la Champions muy bien encarrilada (sigue el partido en directo en As.com).
La Real lleva dos campañas sobreviviendo a la maldición del nueve. Hace dos temporadas se rompió el cruzado Carlos Fernández y pasó un año sin jugar. En marzo de 2022 fue Oyarzabal quien sufrió la misma lesión. No ha vuelto hasta finales de diciembre. Con el puesto muy debilitado, el pasado verano el Newcastle le compró por 70 millones a Isak. Una oferta irrechazable y un trastorno importante. La Real le sustituyó entonces por Umar Sadiq. Pagó 30 millones al Almería por el nigeriano. Doce días y tres partidos después de su debut también sufrió una fractura de cruzado.
El otro noruego
El ataque quedó entonces en manos de Sorloth, un noruego que la temporada anterior había sido cedido por Leipzig y había ofrecido un rendimiento irregular. Pero la Real decidió repetir y la pareja de Haaland en la selección escandinava ha funcionado: 12 goles en apenas cinco meses, cinco de ellos en los últimos cinco partidos de Liga. Parte de esa envidiable tercera plaza en la Liga se la debe la Real a su puntería.
Sorloth empezó a jugar al fútbol en Strindheim, un modesto club de Trondheim, pero tardó en decidir su vocación. Hasta los 13 años practicó el patinaje y hasta los 16, el balonmano. Todo sin dejar el fútbol. “Llegué a tener tres sesiones de entrenamiento diarias. Era duro, pero me ayudó a mejorar mi velocidad. Aún hoy echo de menos el balonmano, aunque opté por el fútbol porque es donde más futuro parecía tener”, dijo una vez a la web de la Bundesliga.
Sorloth, con solo 27 años, ha jugado ya en las ligas noruega, danesa, inglesa, belga, turca, alemana y española. El Crystal Palace, equipo que pagó por él 9 millones en 2018, apenas lo utilizó. Fue cediéndole de club en club hasta que en la campaña 19-20 hizo 33 goles en el Trabzonspor. Allí tenía apalabrada su cesión por dos años, pero en el primero tiró la puerta abajo y el Crystal Palace se lo vendió al Leipzig de Nagelsmann por 20 millones. Allí no cuajó y en la Real encontró una salida estupenda.
Hoy será la punta de lanza de una Real con nueve bajas, muchas de ellas notables: Barrenetxea, el último en caer; los dos laterales derechos (Gorosabel y Sola), Silva y Merino. La de este último es una ausencia muy sentida. Es el segundo jugador en pases decisivos de la Liga y ha participado en el 50% de los goles del equipo. Aún mermado, y hasta la dignísima derrota del Camp Nou con diez en Copa, la Real enlazaba diez partidos sin perder y nueve victorias consecutivas. Hoy Imanol presentará un equipo muy parecido al que se midió con el Barcelona, con Brais Méndez y Kubo, sobre el que el Madrid tiene un derecho de repesca. Tras sus cesiones a Mallorca (dos veces), Getafe y Villarreal, la Real está marcando su despegue. Ya suma tres goles y cuatro asistencias.
El momento de Ceballos
También el Madrid tiene bajas de las que lamentarse, especialmente en defensa. Cuatro de sus titulares (Carvajal, Alaba, Tchouameni y Mendy, roto en el derbi) están fuera. Eso obligará a Camavinga a volver a actuar de lateral izquierdo, una posición en la que Ancelotti le ha alineado en situaciones de emergencia. Ahí jugó ante el Atlético tras la lesión de Mendy con un resultado excelente. Kroos volverá a jugar de pivote y Modric, obligado a disputar los 120 minutos frente al Atlético, apunta al banquillo, como en Bilbao. Eso supondría la titularidad de Ceballos junto a Kroos y Valverde.
Ceballos ha sido un regalo para Ancelotti. Llegó a Madrid en 2017 y Lopetegui y Solari contaron regularmente con él, pero ni antes ni después de ambos Zidane le tuvo en cuenta. Luego pasó dos años cedido en el Arsenal, donde le dieron muchos minutos. Regresó en el verano de 2021, pero sufrió una grave lesión de tobillo en los Juegos de Tokio que le tuvo fuera hasta diciembre. Ancelotti, después, le elogiaba mucho y le ponía poco: solo 338 minutos. Esta temporada lleva ya 557 tras un enero estupendo en el que, pese a ser titular solo en un partido, ha marcado un gol y ha dado tres asistencias.
En ataque se espera a Rodrygo, decisivo ante el Atlético, junto Benzema y Vinicius. El francés navega ahora contracorriente. Si siempre pasó por ser un jugador que creaba más que producía, ahora camina en dirección contraria. Malas sensaciones en su juego pero siete goles en siete partidos desde el parón. Las penas con gol son menos.
