Pinto, a Guardiola: “Míster, yo técnica ninguna, pero tengo los huevos como un piano”

Esta tarde, el exjugador del Barça, José Manuel Pinto ‘Wahín’, ha celebrado su 48º cumpleaños charlando con Gerard Romero en Jijantes. El que fuera guardameta culé ha hablado sobre su etapa en la Ciudad Condal, donde ganó infinidad de títulos, entre ellos, el ‘sextete’ en 2009, siendo clave en la consecución de la Copa del Rey.

Pinto llegó al Barça en enero de 2008. Cuenta el actual productor musical que Txiki Begiristain, por aquel entonces director deportivo del F.C. Barcelona, le dijo: “¡Por fin te tenemos!”. El exportero, siempre cómico, cuenta que le respondió: “¿¡Cómo que por fin!? Me hubieráis traído antes, cabrones”. ‘Wahín’ tenía 31 años. Sin embargo él piensa que “llegué en el momento perfecto. Llegué cuando tenía que llegar. Hay que saber esperar y no todos sabemos esperar. Queremos todo aquí y ahora, pero nadie te regala nada y te lo tienes que buscar tú. Y debes hacerlo con una sonrisa”.

El gaditano ha confesado que le costaba mucho el juego de pies, aunque su sangre fría hiciera parecer lo contrario: “A alguno en la grada con taquicardia me lo cargué”, ha afirmado entre risas. También cree que Guardiola inventó un nuevo fútbol: “Llegó Guardiola y cambió el fútbol: el portero no había tocado más la pelota con el pie que cuando llegó él al Barça”. Cuando el actual entrenador del Manchester City les dijo que debían jugar con los pies, la respuesta del del Puerto de Santa María fue así de tajante: “Yo le decía: ‘Míster, yo técnica ninguna, pero los huevos como un piano’”, a lo que Guardiola, cuenta Pinto, le respondió: “Eso es lo que yo quiero para hacer lo que te voy a pedir. Cuando vengan los delanteros y tú pares la pelota y esperes hasta que los tengas al ladito y después se la das al central, para eso no hay que tener técnica, sino huevos como melones”.

Así fue vital en dos ediciones de la Copa del Rey, competición en la que era titular, pues en LaLiga y en la Champions, Víctor Valdés era intocable. En la Copa del 2009 le paró un penalti a Josep Lluís Martí que fue clave para mantener vivo al Barcelona en aquellas semifinales frente al Mallorca. Si el penalti entraba, los mallorquinistas empataban la eliminatoria, pero el pie de Pinto lo evitó: “Yo le dije a Martí: ‘¿Dónde vas a tirar el penalti?’, y como no contestaba, le dije yo donde me iba a tirar yo: ‘Yo me voy a tirar a la izquierda’”. “Luego tuve suerte porque el tiro no iba ahí pero pude pararlo con el pie”, confiesa.

Además, el que fuera ganador del Trofeo Zamora en 2006 con el Celta de Vigo, ha descrito, a su juicio, al aficionado culé: “El culé, cuando empieza perdiendo, piensa: ‘Vaya desastre’”. “Me di cuenta que cuando llegué al Barça e íbamos ganando 4-0, nos metían uno y la sensación era que nos remontaban. La mentalidad del culé era así hace unos años, aún lo es, pero por suerte ha ido cambiando”, le ha asegurado a Gerard Romero.

El exguardameta ha hablado también de su corte de pelo, y cómo le funciona como ‘disfraz’: “Desde que me corté el pelo paso desapercibido por la calle. Tenía una imagen muy marcada con las trenzas y una perilla de malote. Uno puede mejorar y tienes que ser siempre la mejor versión de ti mismo.”

Al ser preguntado por su mentalidad y su forma de ver la vida, su respuesta ha sido clara: “Estuve 9 años y medio jugando al Celta, entrenaba muchísimo porque me encantaba, pero a veces veía que el trabajo no se valoraba, era suplente. Empecé a reflexionar si valía la pena estar lejos de mi familia”, espetó. “Un día, cuando había tocado fondo, me apunté a meditación con mi mujer. Se me abrió un mundo y a partir de ahí cambió mi mentalidad radicalmente. Gané un Zamora en Vigo, me fichó el Barça, gané el sextete...”, finalizó.

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