Pellegrini y Coudet, dos buenos amigos al borde del abismo
El argentino, alumno del chileno, quiere su primer triunfo con el Alavés. El Betis no gana en el Villamarín en Liga desde octubre. Isco vuelve a centrar los focos.

A Pellegrini y Coudet les une una amistad que se traslada al pasado. El chileno ya comandaba banquillos y dirigía al argentino en River Plate. Era el comienzo de una historia que viajó al presente. Ambos fabricaron una carrera como técnicos y LaLiga disfruta de sus atrevimientos. El Chacho aprendió del ingeniero. “Es un referente”, avisó en múltiples ocasiones al contar que el actual entrenador del Betis fue uno de los que más le ayudó a ser quien es. Cuando decidió ser técnico, se sentó a su lado, lo escuchó y lo admiró. El fútbol dictaminó lo demás. El Villamarín los reúne ahora con ambos al borde del abismo (sigue el partido de hoy en directo en As.com).
Coudet aún trata de ser Coudet en Vitoria. Se estrenó con una dura eliminación copera y tras ello suma cuatro partidos en Liga sin haber conocido aún la victoria. Su equipo quiere el balón, pero generalmente no lo tiene. Y eso supone un problema para el plan del argentino, deseoso de que su Alavés no se parezca al Alavés del ayer. Pide tiempo. Aunque el fútbol no espera a nadie. El presente de Pellegrini también invita a la cautela y los nervios. Atraviesa su peor momento desde que aterrizó en 2020 para firmar registros de récord en la historia del club. Cuatro clasificaciones a Europa como indiscutible sostén en un plan que hoy busca cierta necesidad de revolución. El equipo verdiblanco firma una victoria en sus últimos ocho compromisos ligueros y no gana en el Villamarín desde octubre. Parece un escenario que convierte Europa en una utopía, pero el chileno aprendió a hacer milagros.
El Betis llega a la cita tras su varapalo copero. Una eliminación y cinco goles en contra que ponen en jaque a todo el equipo desde la propia portería. ¿Seguirá Vieites? El club aún medita la opción de reemplazar a Rui Silva mientras otras demarcaciones gritan más alto su petición de refuerzo. Las dudas las maneja Pellegrini y él entrega las llaves a Isco. El malagueño tiene el fútbol que busca el Betis. Tendrá como aliado a Abde y tal vez a Fornals a la espera de que regrese Lo Celso. Vitor Roque y Bakambu quieren ser el nueve por mucho que sus argumentos parezcan insignificantes con el paso de los días.
Al Alavés le aprietan los miedos. Coudet necesita un triunfo que confirme que su plan puede elevarse por encima del anterior. El brillo es cosa de Carlos Vicente. Él desborda, lo verticaliza todo y ejerce de líder sobre el césped. No estará Joan Jordán, por lo que todo el equilibrio está en las botas de Blanco, con Guridi como apuesta de locura en las transiciones. Sin Carlos Martín, tocado, el ataque cuenta con la experiencia de Kike García. Todos quieren ser protagonistas en Heliópolis mientras el maestro y el alumno quieren recuperar la esencia de sus mejores bailes.
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