Pellegrini pone a prueba a su cantera
El chileno se lleva a ocho jugadores del filial para su particular pretemporada en Sudamérica. Las necesidades invitan a que entren en escena más piezas inesperadas.
Germán, Enrique, Marchena, Xavi Pleguezuelo, Dani Pérez, Félix, Lara y Marcos Fernández. Son los nombres de los últimos canteranos del Betis en entrar en escena siendo parte de la expedición verdiblanca a Sudamérica para afrontar este primer tramo de preparación durante el parón del Mundial de Qatar. Algunos tendrán el privilegio de debutar con el primer equipo. Otros de consagrarse en su intención de convencer a Manuel Pellegrini. Ya lo hizo desde el inicio de campaña Juan Cruz, titular en el último compromiso liguero del equipo en Valencia. Todo un reflejo de lo que pretende conseguir el técnico chileno en el futuro cercano.
Hay un contexto de máxima necesidad que invita a la esperanza en este sentido. El mercado de fichajes volverá a ser una ventana prácticamente inexistente para el Betis, cuyos problemas económicos para sostener el plantel ya fueron evidentes en el último verano. Por ello, la entidad se agarra a la virtud disparada de Pellegrini de sacar la mejor versión posible de sus efectivos. Tiró sin dudas de Rodri el pasado curso y ya entregó un billete sin vuelta a Juan Cruz en esta campaña. Lo necesita él y lo necesita el club. En Europa dio la oportunidad para que Enrique viviera sus primeros minutos, mientras que Dani Pérez también vivió su momento de ensueño y pretende darle ahora continuidad. Félix, por su parte, quiere entrar ya en una hipotética rotación de la defensa verdiblanca ante el escenario de carencias existente.
Muchos canteranos llaman a la puerta de Pellegrini a sabiendas que el técnico no duda en resaltar sus méritos. Si uno pide paso, el chileno se lo dará. Nunca ejecutó dudas al respecto. Siempre aseveró la importancia de colocar en escena a los mejores jugadores sean cuales sean sus condicionantes. La gira por Sudamérica mostrará más detalles de algunas de las piezas del futuro. Y en Heliópolis la ilusión es máxima con muchos de ellos.