Peligra Melendo, el único ‘one club man’ total del Espanyol
Llegó al club con cinco años, en 2003, es el único futbolista que ha pasado por todas las categorías desde la escuela y su renovación bordea el punto de no retorno.
Nacido y criado en Sant Adrià, a varios cientos de metros de la Ciudad Deportiva Dani Jarque, la familia de Óscar Melendo tuvo la osadía (convertida en acierto) de apuntarlo al Espanyol en 2003, cuando solo tenía cinco años, después de que el otro club de la ciudad, el Sant Gabriel, lo hubiera descartado por su físico. Siempre fue el más menudo de su quinta, lo que le entrañó no pocos problemas. Pero siempre salió vencedor. Hasta debutar, consolidarse y triunfar en el primer equipo. Hasta hoy. Casi dos décadas después, aquel niño a quien el balón le llegaba hasta la cintura corre serio peligro de abandonar el Espanyol. Su casa. El patrimonio sentimental de los pericos.
Acaba contrato Melendo en apenas tres semanas y, aunque el club le trasladó una oferta –a diferencia de otros compañeros que también quedan libres–, no sacia las expectativas del mediapunta. En pocas palabras, está a punto de pagar los platos rotos de una política salarial inflacionista que los nuevos rectores de la entidad, con Domingo Catoira y Mao Ye como cabezas visibles deportivo e institucional, respectivamente, tratan de corregir desde este mismo verano. Se apunta desde hace meses que lo pretende el Almería. Y el ascenso de los rojiblancos, unida a esas posturas tan inamovibles, acerca cada vez más esa posibilidad.
Si nadie lo remedia, abandonará el Espanyol su único ‘one club man’ total. Y no solo en la plantilla actual, ya que el resto de canteranos llegaron a jugar en otros equipos, ya fuera profesionalmente o en sus etapas de formación. Directamente lo es en toda la historia del club perico. Melendo es el único jugador que ha empezado su andadura en la Escola, hace 19 años, y que ha pasado por todas las categorías inferiores (prebenjamín, benjamines, alevines, infantiles, cadetes, juveniles y el filial) hasta llegar al primer equipo. Y de qué manera.
Debutante hace casi seis años, el 20 de noviembre de 2016 en un Alavés-Espanyol (0-1) que solventó su amigo Gerard Moreno, a sus 24 años ha disputado Melendo 161 encuentros oficiales con el Espanyol (106 en Primera, 28 en Segunda, 17 de Copa del Rey y diez de la Europa League), con un balance de seis goles –como aquel Melendazo al Barcelona, en enero de 2018– y 12 asistencias. Y con esos atributos técnicos por los que vale la pena pagar una entrada.
Ocho entrenadores distintos ha tenido Melendo en la elite, pero con ninguno ha brillado tanto como con Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’, que apunta a ser de nuevo su mentor y guía en los próximos meses, de confirmarse ese final alejado de épica y romanticismo de quien representa mucho más que una cifra. Del niño de Sant Adrià que picó a la puerta del Espanyol para convertirlo en su hogar.