Pejiño no despeja la incógnita
El extremo cerró el curso pasado siendo irrelevante para Pimienta. Luis Carrión y Diego Martínez tampoco han contado con él. Tiene contrato hasta 2026.
Fue Las Palmas uno de los principales agitadores del pasado mercado estival de fichajes, al menos en LaLiga EA Sports. Resulta que los despachos de la entidad grancanaria hicieron majo y limpio en la plantilla que había conseguido la permanencia un par de semanas antes, y hasta el club llegaron 12 nuevos futbolistas: Manu Fuster, Jaima Mata, Viti, Álex Muñoz, Iván Gil, Cillessen, Horkaš, McBurnie, Mckenna, Januzaj, Cedric (cedido al Barça B), Silva y Essugo. Además, le compró el 50% de Marvin Park al Real Madrid.
Se esperaba, asimismo, que alguno de los ‘fichajes’ estuviera ya en casa. En este punto se preveía una nueva irrupción con fuerza de Pejiño. Tras llegar a Gran Canaria en el dramático verano de 2020, con la pandemia causando estragos, el extremo de Barbate, canterano del Sevilla, nunca terminó de explotar todo el talento que se le intuye y que, primero por diversos problemas físicos y después por la falta de confianza de sus respectivos entrenadores, jamás ha sacado definitivamente durante su estancia en Las Palmas.
Así, la importancia de Pejiño en la hueste insular comenzó a evaporarse a comienzos del presente año, con García Pimienta en el banquillo. De hecho, entre enero y mayo, cuando acabó la temporada pasada, apenas disputó 181 minutos y solo un partido completo, el que acabó con aquella dolorosa derrota copera en Tenerife.
Pejiño no jugó ni siquiera en la última jornada, a la que Las Palmas llegó salvada y que supuso, además, la despedida de García Pimienta como jefe del banquillo amarillo. Aprovechando esta circunstancia, el futbolista gaditano se quedó a gusto con una sonora queja en su perfil de Instagram. “Tanto tiempo queriendo vivir esta etapa y resulta que me llevo un mal sabor de boca… Siento, de verdad, no haber podido tener más participación, y mira que tenía ganas… Dicen que la confianza es la clave del éxito, y yo… no la he tenido”, dijo, comenzando así la misiva que pueden observar a continuación.
Sin embargo, la suerte de Pejiño no ha cambiado en el presente curso liguero. No ha sufrido, que se sepa, ningún contratiempo físico de cierta importancia. Si dejó de contar para García Pimienta tampoco es que lo hayan tenido en cuenta ni Luis Carrión ni Diego Martínez. De hecho, en el presente curso futbolístico apenas ha jugado 15 minutos, disputados durante la visita del Betis al Estadio de Gran Canaria el pasado 26 de septiembre, cuando cogió el testigo de Fabio Silva. Un rato más jugó en Copa, 58 minutos ante el modesto Ontiñena en aquella gran noche de Jaime Mata. Precisamente ante el Betis, el 16 de mayo, jugó su último partido de la temporada pasada.
De momento, en los cuatro últimos partidos ligueros, los disputados por Las Palmas con Martínez en la banda, no ha saltado al césped, ni que fuera el último de una fila por que han ido compareciendo Januzaj, Manu Fuster o Sandro. Su contrato con Las Palmas expira en 2026, lo que le otorga al club una posición de fuerza a la hora de cavilar el futuro de un futbolista que sigue sin despejar la incógnita en torno a su figura que, según el portal especializado Transfermarkt, tiene un valor actual de mercado de 1,20 millones de euros.
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