Pedri hace de oro al Barça
Además de su gol contra el Villarreal, marcó el empate en Pamplona el día del 1-2 contra Osasuna e hizo el ‘gol partita’ contra el Celta, Getafe y Girona. Descubierto para la élite por Mel, y lanzado por Koeman, es la debilidad de Xavi.
“Coger, dar, mover”, contaba el añorado Michael Robinson que le gritaba el mítico Joe Fagan cuando llegó al Liverpool. Pedri dio un clínic de hacer eso en La Cerámica anoche. Porque su partido en Vila-real se coronó con el gol, pero lo más emocionante de Pedri es cómo aparecía, una y otra vez, en el espacio vacío. Coger, dar, mover. Dio 31 pases correctos, completó nueve pases en el último tercio, recuperó siete balones, y fue el jugador, junto a Lewandowski, que más ocasiones creó. Las cifras son las cifras y las goleadoras son tremendas.
Pedri se ha convertido en el jugador más decisivo del Barça. El canario, tercer centrocampista más goleador en las grandes Ligas europeas sólo por detrás de Musiala y Bellingham según datos de Catalunya Ràdio, jóvenes al poder, no sólo firma seis goles en la Liga; es que sus tantos han dado hasta diez puntos. Además de su gol contra el Villarreal, marcó el empate en Pamplona el día del 1-2 contra Osasuna e hizo el ‘gol partita’ contra el Celta, Getafe y Girona. Pedri se ha decidido definitivamente a pisar el área rival. Y algo más, además, tiene la calma para pensar. A veces, demasiado. Para bien como su gol al Galatasaray en el Ali Sami Yen, para mal en varias acciones ya este curso. Todavía le falta soltarse con el disparo lejano. Y eso que lo tiene, como demostró ante el Sevilla la temporada pasada. Pero lo que le hace diferente es la lectura de la jugada para acompañarla.
Descubierto por Pepe Mel para el fútbol de élite (”mira, uno que es millonario y no lo sabe”), al que el Barça no podrá dar las gracias suficientes, Ramon Planes y José Mari Bakero estuvieron listísimos para llevárselo y Koeman para darle la oportunidad. Ahora puede resultar sencillo. En un escenario como el del Barça en verano de 2020, no debía ser tanto.
Pedri es, además, la debilidad de Xavi. Y el técnico no se ha subido al carro ahora. Siempre lo ha calificado como un jugador privilegiado porque se siente tranquilo cuando el balón está en los pies. Eso que Xavi llama pulcritud y, otros, acierto en la toma de decisiones. Y encima, hace goles. Dar diez puntos en una Liga son muchísimos.