Paréntesis del Sevilla con el glamour de la Champions
Las luces de la gran competición cubren una buena parte del presupuesto del club, que rastrea más novedades
El glamour de la Champions League en la exótica y caótica Estambul aislará durante unas horas a los altos ejecutivos del Sevilla, menos a Monchi, que trata de cazar oportunidades de mercado. Una afición exigente, inconformista con todo, y dos resultados pésimos impiden disfrutar del camino. La máxima competición europea añade prestigio y supone, por cierto, una buena tajada de los ingresos del presupuesto. Unos 42 millones recaudó la entidad el pasado ejercicio. Hoy, de momento, la comitiva gozará de compartir sillón con la élite y de la emoción del sorteo desde el bombo 2.
Estos espléndidos ingresos por tercer curso consecutivo sostienen los gastos del Sevilla, que complementa con traspasos, derechos de televisión, marketing y otras partidas menores. Pero no llega para cubrir todas las obligaciones. La UEFA aumenta el reparto para contentar a los miembros díscolos que coquetean con competiciones alternativas. 34,4 millones de euros, entre fase de grupos y coeficiente UEFA, unos 6′5 millones en market pool y 1,16 por la eliminatoria de la Europa League ante el West Ham, alimentaron las arcas el pasado ejercicio.
Este año sube la espuma del negocio. El Sevilla tiene asegurados 15,6 millones tiene por los seis encuentros de la fase de grupos. Adicionalmente, 2,8 millones vale cada victoria y 930.000 euros el empate. Los acumulados no asignados de los compromisos que acaben en igualadas se reparten de manera proporcional a las victorias conseguidas antes de sortearse las eliminatorias. Quedar entre los dos primeros y disputar en febrero los octavos de final gratifica con otros 9,6 millones. El listón mínimo exigible. Saborear los cuartos premia con otros 10,6; las semifinales significan ganar otros 12,5 millones y escalar a la final 15,5 añadidos. El campeón consigue 9,5 y la presencia en la Supercopa de Europa, en principio, en Kazán (Rusia), que genera nuevos ingresos.
La UEFA no escatima. Se reserva otros 600 millones para distribuir en función de los coeficientes individuales de la última década. 1,13 millones recibe el último de los 32 participantes y 36,38 el mejor. El Sevilla repite el puesto décimosegundo (91.000), aunque pierde 8.000 puntos por haber añadido sólo 12.000 la pasada temporada. Su mediocre concurso ante Salzburgo, Lille y Wolfsburgo le penalizó. La guinda es la distribución de otros 300 millones de market pool, que se calcula tras la final en Estambul, según audiencias y derechos de competición. 6′5 millones se embolsó el club de Nervión por este concepto.
Desde Turquía habrá comunicación constante con Monchi. Justo una semana queda de plazo para rematar las plantillas. El afán del director deportivo es localizar una buena oportunidad de mercado para el ataque. La cesión de Rony Lopes sólo permite una incorporación. El siguiente podría ser Munir, que ahuyenta a los pretendientes cuando se topan con su altísimo salario. El remate soñado del Sevilla es inyectarle vigor a la medular. Campaña no es una opción. El delirio de la agitación final del mercado podría generar otros movimientos.