Paredes: “Todos los días aprendo algo de Raúl García”
Aitor está en el sitio adecuado y en el momento oportuno. La salida de Iñigo Martínez y la lesión de Yeray, centrales que estaban por delante, le ponen ante la gran oportunidad de su vida.
Aitor Paredes (Arrigorriaga, 23 años) recibió la llamada del Athletic en 2010. A partir de ahí, ha ido quemando etapas desde alevín hasta llegar a debutar con el primer equipo el 29 de agosto de 2022 contra el Cádiz. En breve se cumple un año. El espejo en el que se mira es Iñigo Martínez y, de hecho, cogido su dorsal, el 4.
Intenso verano en su caso, con la final de la Eurocopa Sub-21 y el esprint para ponerse a tono rápido en el Athletic tras incorporarse algo más tarde.
Hay que valorar el subcampeonato europeo, aunque te queda la espinita. Estás un mes entero trabajando bien, compitiendo, con un buen grupo y ambiente fantástico, y que acabe de forma un poco cruel... A pesar de cómo es el partido, tuvimos ese final en el que nos ilusionamos con el penalti, que no acabó en gol. Hay que valorarlo como una gran experiencia y nos va a quedar a todos un buen recuerdo.
¿El hecho de incorporarse más tarde a Lezama le perjudicó o, como dice Valverde, con tan pocas vacaciones se pierde muy poco el ritmo?
Da tiempo para descansar. Lo que ya no tienes es tanto espacio para prepararte para la Liga, por eso acorté unos días las vacaciones. Los minutos de partidos son los que te dan ritmo, más que con entrenamientos.
Va quemando etapas a nivel de club y en selecciones. Con De la Fuente ganaron los Juegos Mediterráneos.
Otra experiencia bonita. Ese año acabamos bien el año con el División de Honor. Ir a Barcelona a jugar fue muy grande. Conocer a compañeros nuevos, jugar con la selección... un cambio de escenario a lo que vivo aquí todos los días. Encima, nos llevamos el oro, así que, de cine.
¿De la Fuente puede triunfar en la Absoluta?
¡Claro! Todos los que hemos pasado por sus manos nos alegramos. Y siendo más cercano al Athletic, la gente de aquí lo siente más fuerte todavía. Ojalá le vaya bien. De momento ya tiene un título, la Nations League.
“Admiro a Iñigo Martínez y Raúl García, por su espíritu competitivo, ganador. Tienes que verlos en el día a día, cómo entrenan”
Pasamos al Athletic. ¿Le ha dado muchas vueltas al error del domingo en el amistoso ante el United en lo que era el ensayo general para la Liga?
Son jugadas que seguramente en un partido de Liga no haría. Para aprender va bien. La he visto repetida, lo hemos hablado con el míster y el equipo, para que no pase en Liga, que es cuando estás ante la hora de la verdad, hay puntos en juego.
Iñigo Martínez se va al Barcelona, Yeray se lesiona... ¡Es el momento! La oportunidad que uno busca, ante todo un Madrid.
Hace años pensaba que estaba la cosa muy difícil con ellos y Vivian; y ahora se presenta esta situación. Yo estoy encantado de poder jugar en San Mamés, de titular si el míster lo decide. Intentaré hacerlo lo mejor posible para empezar bien la Liga. A por los tres puntos y marchar todos contentos a casa.
Se ha ido uno de sus referentes. Así considera a Iñigo, y también a Raúl, que sigue un año más.
Sí, por su espíritu competitivo, ganador. Tienes que verlos en el día a día, cómo entrenan, se les nota otra energía. Los veo y admiro esa forma de ver el fútbol. He aprovechado todo lo que he podido ver de Iñigo y todos los días aprendo algo de Raúl, es un gusto.
Que Valverde diga reiteradamente que están abiertos a fichar un central ¿le afecta o presiona? Se miró a Herrando y ahora sale el nombre de Laporte, más como sueño que realidad, porque es inviable.
No leo mucho la prensa ni Twitter. Me centro en mi trabajo en Lezama. No tengo mucha más presión que la de hacerlo bien en el partido del fin de semana.
“Benzema era un jugador clave para el Madrid. Siempre se portaba un poco mal ante nosotros”
¿El Madrid es más débil este año sin Courtois y Benzema?
El Madrid siempre es el Madrid. Ha habido algún cambio, Benzema era un jugador clave...
...¡y se le daba fatal al Athletic!
Sí, siempre se portaba un poco mal ante nosotros (risas). Salen jugadores y vienen otros que son fantásticos. Siempre te van a hacer sudar, sangrar... para sacar un punto, y no digamos la victoria.
El Madrid es su rival favorito y el Bernabéu, el estadio que más le gusta al margen de San Mamés. ¿Y eso?
Sí, desde pequeño lo pienso. Mi familia también tiene el Madrid muy marcado. Mi abuelo siempre ha sido del Madrid.
¡No habrá nadie más!
¡Nooo! Solo el abuelo. (Risas).
Verá muy de cerca a Vinicius, ¿cree que le perjudican los gestos que hace? ¿es un provocador?
Se habla mucho de eso. No sé, cada vez que provoca a continuación hace una jugada espectacular, así que no sé si le perjudica o le ayuda.
¿Es Sergio Ramos su ídolo?
De pequeño, lo era, sí, por ser un jugador de mi posición y tener esa capacidad goleadora. Me llamaba la atención.
¿Y de Camavinga qué me dice?
Me gusta que sea tan polivalente, juega en medio o de lateral, tiene un cambio de ritmo espectacular, defiende y ataca muy bien. No se le valora todo lo que aporta. Del Madrid son todos buenos, pero su polivalencia me encanta.
Y los centrales son ‘cracks’ mundiales.
El Madrid tiene los mejores del mundo, ya te digo. Militao es una estrella. Alaba me sorprende que brille de central y lateral siendo posiciones tan diferentes, alguna vez me ha tocado y te aseguro que no es sencillo. Rüdiguer es un ‘bicharraco’, muchas veces le pone de lateral y se amolda como si nada. Me gustan. Como Nacho, otro defensa sobresaliente.
“De pequeño, Ramos era mi ídolo, por ser un jugador de mi posición y tener esa capacidad goleadora”
Se cumple un año de su debut como león y casualmente estrenó titularidad ante el Madrid.
El año pasado, sí. Lo tengo marcado por el hecho de jugar en San Mamés en el once y ante un equipo tan fuerte.
Lleva 17 partidos en esta travesía de tres años en el Athletic. ¿,Qué sueño le gustaría cumplir?
Me encantaría quedarme muchos años y lo que todo el mundo quiere. Ganar una Copa y sacar la Gabarra sería espectacular. Cada jugador que pasa por aquí sueña con eso.
En su puesto hay que tener confianza. Usted la tiene... ¿a veces excesiva?
Desde fuera no me veo, pero es verdad que cada vez me siento con más confianza, sobre todo con balón. Luego en defensa sé lo que pide el míster: concentración, bascular rápido, estar juntos. Eso se coge con minutos y repasando jugadas. Estoy con confianza para poder empezar una temporada y jugar bien.
Al margen del fútbol, no olvida su faceta más altruista: entrena a chavales y aporta dinero al Arrigorriaga, el club en el que empezó.
El Etorkizun es donde empecé y llegué a saber que me gustaba el fútbol. Antes de eso jugaba en la calle, pero como pasatiempo. Guardo mucho agradecimiento al presidente y a los entrenadores que tuve, que no están porque se han jubilado. Trato de ayudarles en todo lo que esté en mi mano, para que los chavales que están lo pasen bien y aprendan todo lo que puedan de esa etapa, que es muy bonita.
¿El objetivo es Europa o mejor no definirlo para no presionarse?
El objetivo es acabar lo más arriba posible. Dentro de poco se marcará algún objetivo, según tengo entendido, aunque al vestuario no ha llegado. La directiva saldrá a valorarlo. Cuanto más arriba, mejor: Champions, Europa League o Conference. Empezamos con mucha ambición.
¿Le gusta la Grada de Animación?
Nos empuja mucho. En momentos buenos, sobre todo, cuando estamos bien para seguir remando. Me gustaría que acompañase más todo el campo, pero es más difícil. Ver a tanta gente concentrada animando a la vez se nota. Necesitamos que sigan ahí toda la temporada.