Pánico a los 34 puntos
La cifra actual de puntos en la misma que llevaba el equipo, a estas alturas (jornada 28), la campaña del descenso a Segunda (2018-19). El equipo de Míchel encadena seis partidos sin ganar en Liga.
Huelga decir que hasta siete equipos de Primera División (Valladolid, Las Palmas, Leganés, Alavés, Valencia, Espanyol y Osasuna) querrían los 34 puntos que acumula actualmente el Girona, pero lo cierto es que en la entidad rojiblanca tienen pánico a esta cifra. ¿El motivo? Son los mismos 34 puntos que se llevaban la campaña 2018-19 en la jornada 28 (como ahora) y todo acabó en desastre. Faltan solo diez partidos para dar por finiquitado el curso y en Girona no quieren oír hablar de descenso. El problema es que el fantasma del pasado se ha instalado en Montilivi.
Míchel Sánchez ya advirtió que el objetivo prioritario esta Liga no puede ser otro que el de la permanencia. Y es que no hay nada como conocer la historia para no repetirla. La temporada 2018-19, el equipo rojiblanco, por aquel entonces dirigido por Eusebio Sacristán, llegó a la jornada 28 ocupando una posición tranquila en la tabla (12º), pero unas últimas diez jornadas para olvidar le condenaron a Segunda División. Precisamente es lo que se quiere evitar ahora a toca costa, repetir el pasado.
Por ello, llegar a la jornada 28 actualmente con 34 puntos, que eran los que se sumaban la campaña 2018-19 tras la disputa de los mismos partidos, provoca un sudor frío en Girona. Y más cuando por aquel entonces el colchón respecto a los equipos que ocupaban la zona de descenso era mayor. La 2018-19, el bloque rojiblanco tenía nueve puntos de margen y ahora mismo ‘solo’ se tienen siete.
El actual parón liguero debe servir al bloque de Míchel para serenarse y volver a sentar las bases del éxito. Todo para no engordar a los fantasmas e intentar expulsarlos de manera inmediata. La racha actual demanda reacción y es que los gerundenses encadenan seis partidos sin ganar (tres derrotas y tres empates). Es cierto que los últimos tres duelos se saldaron con empates (Celta, Espanyol y Valencia), pero una vez regrese LaLiga, el Girona visitará al Barcelona (30 de marzo, 16:15). La tarea no es sencilla, pero tampoco imposible. Toca no tropezar con la misma piedra.
Se podría decir que el vaso está medio vacío, pero también hay otra opción: ver el vaso medio lleno. Y también tiene que ver, precisamente, con lo vivido la campaña 2018-19. Aunque aquí el Espanyol fue el protagonista y sería el espejo en el que querría verse el Girona. Aquella misma campaña, el bloque perico, dirigido por Rubi, también llevaba, tras 28 jornadas, 34 puntos. Y su final de Liga fue inmensamente feliz. Casualidad o no, en la jornada 29, jugó ante el Barça, como le sucederá ahora al Girona, y cayó (2-0). Pero después vivió una racha triunfal de nueve jornadas sin caer (cinco victorias y cuatro empates) que le sirvieron para catapultarse en la tabla y sellar su pasaporte para Europa. Acabaron séptimos, con 53 puntos.
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