Paco López: “El futbolista necesita respuestas y tienes que tenerlas”

Paco López (Silla, 1967) se reúne cada día con su cuerpo técnico. Con ellos hace lo de siempre, lo que le gusta, analizar equipos, jugadores… hablar de fútbol. “Hace tiempo que dejé de ver el fútbol como aficionado, siempre lo analizas como entrenador”, comenta el técnico valenciano, aunque sufrió como tantos otros seguidores granotas el descenso del Levante.

En los últimos meses ha rechazado varias propuestas que le llegaron de fuera de España. Prefería seguir formándose, aglutinando datos e información, antes de embarcarse en “proyectos por los que no sentía gusanillo”. En este tiempo, a su teléfono y al de sus ayudantes le siguen llamando jugadores que han estado a sus órdenes, futbolistas a los que revalorizó (prácticamente la totalidad de la plantilla del Levante llegó a su clímax de valoración estando a sus órdenes: De Frutos, Bardhi, Campaña, Vezo, Malsa, Cárdenas, Clerc o, entre otros, Roger) y a los que daba y da lo que de un entrenador esperan: “respuestas”.

¿Cómo es el día a día de un entrenador sin banquillo?

Pues tienes más tiempo para practicar deporte, que es algo que descuido cuando estoy en activo. Pero tratas de tener tus rutinas de trabajo. Estos meses los hemos aprovechado para seguir formándonos, mantenemos reuniones diarias todo el cuerpo técnico…

¿Su cuerpo técnico está ahí?

Sí, claro, a la espera y preparados. Como te digo nos vemos cada día, en persona y por Zoom. Mantenemos actualizada nuestra base de datos, analizamos a todos los equipos de Primera y Segunda. Y en estos meses hemos hecho hincapié en otras facetas que no son directamente fútbol, pero ayudan. Hemos hablado con especialistas para conocer al ser humano, la psicología, nutricionistas… esto va de seres humanos y cuánto más preparado estés, mejor.

¿Qué se echa más de menos?

El olor a césped y estar con los jugadores. Pero como es algo que durante un tiempo tienes que asumir, así que disfrutas de otras cosas y te preparas para cuando vuelvas, porque el futbolista necesita respuestas y para dárselas tienes que tenerlas.

¿Le falta en su vida un futbolista con el que hablar?

Bueno, nos siguen llamando bastantes. Pero evidentemente no es lo mismo, porque nos falta su día a día. A nosotros nos gusta escuchar al jugador, tratar de ayudarles, sacar lo mejor de su talento. Es una forma de trabajar que tenemos.

¿Le llaman aún sus jugadores?

Sí, la verdad. Mantenemos conversaciones con varios, no solo conmigo si no con el resto de mi cuerpo técnico, porque nosotros trabajamos la mejora del jugador, lo tenemos todo archivado, los jugadores lo saben, nos piden consejos, informes, ayuda…

¿Cuándo ve un partido por televisión, lo ve con ojos de entrenador o cuando no se está en activo se ve como aficionado?

Hace tiempo que dejé de ver el fútbol como aficionado. Ya me he acostumbrado a verlo como entrenador. De forma inconsciente tu cabeza se va análisis. Por televisión no lo ves todo igual, no se ve como en una pantalla táctica. Pero sin querer, lo analizas como entrenador.

¿Tiene una libreta donde apunta ideas?

No soy de levantarme de madrugada y apuntar. Pero sí tengo plataformas donde almacenamos información y destacamos las cosas que nos llaman la atención.

De lo que ha visto de otros colegas recientemente, ¿qué le ha llamado la atención?

Hay muchas cosas que te llaman la atención. La igualdad de la Liga no nos sorprende, porque cada equipo tiene sus armas. Pero siempre hay sorpresas relativas. En lo que más me fijo es en la estructura con la que juegan, la pena es no poder ver tantos entrenamientos, pero estudio mucho a otros compañeros cómo reaccionan ante las adversidades, los cambios de estructura cuando los equipo nos terminan de funcionar o cuando se adaptan al rival contra el que juega.

Ahora es cuando más partidos se ven de los equipos que, digamos, no andan muy bien por si acaso…

Nosotros vemos a todos los equipos por igual. Es verdad que ahora estás atento a ver qué pasa en algunos banquillos, pero como cuerpo técnico nos repartimos el trabajo para estar atentos a todos los equipos, porque cuando volvamos nos vamos a enfrentar a todos y estamos preparados para hacerlo.

¿Han tenido opción de volver a un banquillo?

Tuvimos opciones de fuera, pero ninguno nos llamaba la atención y si algo teníamos claro era que nos tiene que motivar el proyecto que cojamos. No fue posible coger un proyecto a principio de Liga, porque pocos equipos cambiaron su banquillo, Espanyol, Valencia… Ahora estamos preparados para lo que venga.

¿En España?

En España o fuera, lo importante es que el proyecto nos atraiga.

Cuándo tomó las riendas del Levante por primera vez de 11 partidos ganaron 8, ¿es esa su mejor carta de presentación?

Creo que hicimos mucho más que eso en el Levante, pero evidentemente ese inicio llamó la atención. Cogimos al equipo en una situación difícil, un punto por encima del descenso, pero en una dinámica muy negativa. Hicimos números de campeón de Liga. Los jugadores tuvieron un rendimiento espectacular. Quedamos a 17 puntos del descenso. Pero en los años siguientes hicimos un gran trabajo. Semifinal de Copa, la segunda mejor clasificación en cuanto a puntuación, obtuvimos victorias en el Bernabéu, Wanda, contra el Barcelona… creo que le dimos una identidad al Levante, un equipo que jugaba con valentía…

¿Su estilo es innegociable?

El estilo te lo dan los jugadores. Ellos son los protagonistas. Tú tienes que ayudarles, escucharle y explotar su talento. Nosotros al Levante le dimos una identidad, pero porque convencimos al jugador de que podía hacerlo. Esa es la clave, que el jugador crea en lo que haces y nosotros trabajamos mucho esa faceta, pero no solo es hablar, hay un trabajo táctico detrás, una metodología que tiene como fin darle herramientas al futbolista. El Levante era un equipo que históricamente sus señas de identidad eran otras, de repliegue, de ser fuertes atrás, salir a la contra… le dimos otra identidad y convencimos al jugador de que podía hacerlo.

¿Sufrió con el descenso del Levante?

Por supuesto que lo sufrí. Es un club que quiero, en el que estaba muy a gusto. He sido jugador, entrenador, disfruté mucho allí… es una pena que la estabilidad que habíamos tenido desapareciera.

¿Le ha reconocido alguien del club que se equivocaron con su despido?

¿Del club? No, nadie. Pero es normal. Por la calle sí me lo ha dicho mucha gente, de los aficionados recibo mucho cariño y reconocimiento al trabajo. Me siento muy orgulloso de eso y de cómo nos recuerdan muchos futbolistas.