Pacheta puede dar la puntilla a su “amigo” Bragarnik en el Martínez Valero
El técnico burgalés, Pacheta, vuelve a un sitio donde es muy querido y donde logró el ascenso con el equipo ilicitano a la máxima categoría en la temporada 2019/2020, tras derrotar al Girona. De esta manera, cerró un ciclo triunfal con el Elche, al que llegó en febrero de 2018 en Segunda B y llevó a la categoría de oro del fútbol español. Pacheta se convirtió en el segundo entrenador de la historia del club ilicitano que lograba ascender a dos categorías. Como él dijo en su despedida: “Yo me marcho, pero mi corazón se queda aquí”. El autor de un doble ascenso (de Segunda B a Primera), en apenas dos años y medio, e ídolo de la afición ilicitana, no pudo dirigir al Elche en Primera División, porque el máximo accionista, Christian Bragarnik, se lo limpió, para poner a uno de sus entrenadores amigos y representados, Jorge Almirón. Es como, si después de ascender el Real Valladolid a Primera División con Pacheta, se lo hubiera cargado y hubiera puesto a su amigo Julio Baptista para dirigir al Pucela en Primera División. ¿Pensáis que Pacheta no le tendrá ganas a Christian Bragarnik? El de Salas de los Infantes ama al club y a su afición, pero al dueño y máximo accionista del club...; lo que está claro, es que para Pacheta no será un partido más. El culebrón turco estará asegurado el sábado a las 16:15 h en el estadio Martínez Valero.
El partido frente al Elche es más importante de lo que puede parecer. No es encuentro para gustarse ni vestirlo de florituras y sí para intentar atar los tres puntos, que pueden ser fundamentales en la lucha por conseguir la permanencia en Primera División porque de conseguir la victoria en el Martinez Valero, el Pucela tendría 30 puntos y mucho camino recorrido para lograr el objetivo. Después de la pobre imagen ofrecida por el Pucela en Vigo, el equipo necesita volver a ofrecer un buen rendimiento lejos del José Zorrilla y ojalá se vuelva ver al equipo que ganó en San Sebastián a la Real Sociedad. Para el Elche será una final para intentar sumarse a la pelea por la permanencia en Primera División y el Pucela no debe confiarse ni mirar la posición en la tabla del equipo ilicitano. Pensar que los blanquivioletas ganarán fácil en el Martínez Valero sería un gran error; el Elche viene de ganar al Mallorca en su casa... y se dejará la vida en el campo.
Pacheta refuerza su liderazgo induciendo la participación de todos los jugadores de la plantilla del Real Valladolid, sobre todo, de los que nunca fallan. Dirigir es, también, apostar, fiarse de su criterio para decidir. Algunos nombres son fijos, son pretorianos de Pacheta, como Óscar Plano, desde el bajón que atravesaba ha ido creciendo y ahora es intocable para el de Salas de los Infantes, juegue de lo que juegue, aporta. Hubo partidos en los que mostró un nivel impropio de la categoría, porque le habíamos visto batirse y salir triunfante ante retos de envergadura. Y ha llegado para quedarse en el once Martin Hongla, uno de los recién llegados en el mercado invernal que está ofreciendo un rendimiento excelso e inmediato, tanto cuando le toca jugar como defensa central o pivote defensivo. La vuelta de Iván Fresneda a la titularidad frente al Espanyol, y el gran rendimiento de futbolistas como Álvaro Aguado, cuando salen desde el banquillo; pueden ser claves de aquí al final de la temporada, pero lo primero es ganar al Elche.