Pablo Durán, un cuento de hadas
El delantero tomiñés jugaba en Primera Regional hace tres años y ahora consigue dar el salto al primer equipo del Celta.
La historia futbolística de Pablo Durán merece ser contada. A pesar de tener solo 23 años, el joven delantero del Celta ha vivido un ascenso meteórico en muy poco tiempo. Después de quemar su etapa juvenil en el Tomiño, el equipo de su tierra, en 2020 firma por el Porriño Industrial para vivir su primer año senior en la Regional Preferente de Galicia. Tan solo cuatro años después, acaba de ascender a la primera plantilla del Celta, siendo ya a todos los efectos futbolista de Primera División.
Esta bonita historia comienza en plena pandemia, cuando llama la atención del agente de futbolistas Francisco Javier Villaverde. A pesar de las restricciones, el representante vigués consigue entrar al campo para ver en acción a la joven promesa que empezaba a despuntar en el sur de Galicia. Después de una intensa charla, las dos partes se comprometen para emprender juntos el espinoso camino futbolístico. Los frutos son inmediatos, pues Pablo Durán firma por el Compostela en verano de 2021. El salto de Regional Preferente a Segunda Federación es importante, pero el atacante tomiñés rompe todas las expectativas con un espectacular año en el histórico equipo de Santiago, donde consigue anotar 8 goles en 32 partidos.
Ese extraordinario rendimiento en el Compostela es aval suficiente para ponerse en el escaparate de equipos importantes. La principal disputa se mantiene entre Celta y Depor, aunque el Villarreal estuvo a punto de pescar en el río revuelto de los gallegos. Finalmente, el equipo vigués ganó la batalla y firmó al prometedor delantero para su filial. Su poderío físico y su talento enseguida llama la atención de Coudet, que lo hace debutar en el primer equipo en octubre de 2022.
No obstante, la gran explosión de Pablo Durán llegó esta última temporada, cuando se convierte en uno de los referentes del Celta Fortuna que encandila a la categoría de bronce con su fútbol y roza el ascenso a Segunda División. El delantero tomiñés cerró el pasado curso con 13 goles y 5 asistencias, además de un tremendo impacto en el juego de ataque del Fortuna. Tras ese gran año, llegaron las ofertas de superior categoría, con equipos de primera división de fuera de España que intentaron seducirle a base de talonario. Sin embargo, la mayor atracción fue la celeste, quien le puso sobre la mesa el salto al primer equipo y ya no hubo más que pensar. Pablo Durán ve así cumplido su sueño de convertirse en jugador de la primera plantilla del Celta. Este es el último capítulo de un cuento de hadas que tienen como protagonistas a Pablo Durán y al Celta.
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