Oficial: Rodrygo, hasta 2028

Casi una década en el Real Madrid. Eso es lo que Rodrygo ha firmado esta mañana. Tenía contrato hasta 2025, pero club y jugador han acordado ampliarlo tres temporadas, hasta 2028. Serán nueve años en la capital de España, donde aterrizó el verano de 2019 con sólo 18 y un mundo por demostrar. Poco a poco ha ido escalando, hasta ganarse un contrato de estrella mundial: tendrá una cláusula de 1.000M€ (las conocidas como ‘anti-jeques’). La renovación llevaba meses pactada, pero esta mañana se ha escenificado. Habrá más: Militao, Camavinga y Valverde también tienen cerradas las propias (hasta 2028). El club ha atado el futuro.

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Rodrygo lleva cinco temporadas en el Real Madrid, en lo que ha sido un viaje movidito. Como Vinicius (y ya se verá si Endrick), empezó alternando trabajo con los mayores y el Castilla (jugó tres partidos en Segunda B, marcado dos goles, a Rayo Majadahonda y UD Sanse). En su primer curso, con los mayores disputó 27 partidos, en los que firmó siete zarpazos. Pero en su segundo año... varapalo: sufrió una dura lesión, rompiéndose el bíceps femoral y el tendón, lo que le hizo llevar muletas y ausentarse dos meses. Sin ritmo y con la confianza herida, sólo firmó dos goles en 33 noches.

Aura de héroe

Pero lo que vino a continuación sorprendió a todos: Rodrygo, el elegido. Como tocado por una varita, empezó a meter goles de ensueño hasta llevar al equipo a una final de Champions. Su entrada ante el PSG despertó al equipo (entró en el 57′ y la remontada empezó en el 61′); forzó la prórroga ante el Chelsea cuando el equipo estaba contra las cuerdas y sin oxígeno... y firmó el doblete ilógico ante el Manchester City (“dios me miró y dijo: ‘hoy es tu día”). Líder de la revolución, esa Champions lleva en gran parte su nombre. Le devolvió la confianza (hizo 9 goles en 49 partidos). Y de ahí, a la pasada, cuando firmó sus mejores cifras: 19 goles en 57 partidos. Al filo de los 20, su último desafío.

Y eso que esta temporada ha empezado con dudas, atascado, sin pólvora. “Estaba en un momento de mala suerte, intentándolo de todas las maneras, pero no me salía. Y, sin embargo, mira: hoy no jugué tan bien... y marqué. Quiero dar las gracias al míster, porque ha confiado en mí todo el tiempo. Me veía enfadado, triste... y venía y me motivaba, hablaba conmigo para transmitirme confianza. Le quiero mucho”, apuntó tras el rugido de Braga, cuando rompió una sequía de 12 partidos. De momento sólo suma dos goles, pero el vestuario lo arropa, Carletto le mantiene y el club le abraza. Y es que aunque esta renovación ya estaba pactada de antes (no es una respuesta como un apoyo público), sirve para escenificar que el futuro pasa, entre otros, por él. Que no hay dudas.

Campeón de todo

Un jugador que a los 22 años ya ha ganado todos los títulos posibles a nivel de clubes. Todos. En su vitrina particular relucen una Champions (2021-22), dos Ligas (2019-20 y 2021-22), una Copa del Rey (2022-23), una Supercopa de Europa (2022-23), dos Supercopas de España (2019-20 y 2021-22) y un Mundial de Clubes (2022-23). Su gran espinita sigue siendo la Selección: no tiene ni la Copa América (en la de 2021 no fue convocado; Brasil perdió en la final) y tampoco un Mundial (eliminado por Croacia, en penaltis, en Qatar). Recientemente se ha hecho fuerte en las listas de Diniz y se le abre un nuevo horizonte. Ya con la mente tranquila: se queda en el Madrid hasta 2028. Está firmado. Próximamente, como un carrusel, irán cayendo más renovaciones: Militao, Camavinga y Valverde (también hasta 2028).

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