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ATLÉTICO DE MADRID

Oblak, el muro ha vuelto

El guardameta ha dejado su portería a cero en tres de los cinco partidos oficiales del curso. Con el Atlético ha encajado un gol en tres encuentros. Recuperado de la lesión.

Jan Oblak atrapa el balón contra el Betis.
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Superar a Jan Oblak vuelve a ser deporte de riesgo. El esloveno se perdió las ocho últimas jornadas de la pasada Liga por unos problemas cervicales, con una protrusión en la C4-C5 que le impedía rendir sin dolor. El club y el guardameta optaron por un tratamiento conservador con el objetivo de estar apto en el inicio de este curso.

Y, por el momento, Oblak vuelve a ser el muro colchonero. En los tres partidos de Liga disputados por el Atlético, que no son cuatro por el aplazamiento del duelo ante el Sevilla con motivo del temporal, el conjunto colchonero ha encajado un único gol. En la primera jornada, obra de Samu Omorodion y que llevó al Atlético a pagar su cláusula al Granada y dejarle cedido en el Alavés. El punta fue titular ayer con la Selección Sub-21.

Pero, más allá de ese error en la salida de Carrasco y el buen movimiento del delantero para rematar desde el punto de penalti, el esloveno no ha vuelto a recoger la pelota de su red con el Atlético. Ni el Betis (0-0) ni el Rayo (0-7) supieron generar apenas peligro y no tuvieron excesivas opciones reales de sorprender a Oblak. Y durante el parón internacional ha regresado con Eslovenia para mantener la buena dinámica.

Su selección se impuso a Irlanda del Norte por 4-2 y, pese a encajar los tantos de Isaac Price y Jonny Evans, continúa con un enorme nivel de cara a estar en la próxima Eurocopa. Eslovenia lidera el grupo tras imponerse por 0-4 a San Marino en una nueva puerta a cero de Oblak y sueña con el gran torneo europeo. Son cuatro victorias en los cuatro partidos que ha tenido a su portero titular, por un empate y una derrota en los dos que se perdió durante su lesión. Y Oblak regresa a Madrid con buenas sensaciones y tres porterías a cero en cinco partidos oficiales.

En la concentración eslovena, el guardameta ha reconocido los momentos difíciles que tuvo que vivir por su lesión. “No estoy acostumbrado a estar en el banquillo, es doloroso cuando no puedes estar, no puedes ayudar. Lo más difícil para mí fue cuando no sabía exactamente cuándo todo volvería a estar bien, cuando estaría listo para jugar de nuevo. Tenía que confiar en que todo saldrá bien al final sin cirugía y esperar pacientemente a que llegue ese día (...) Pasaron bastantes semanas. Al principio no había ningún progreso real, las cosas se estancaron y cuando comencé a ver que las cosas mejoraban fue mucho más fácil. Me dije a mí mismo que la preparación del club era buena y estaría en el primer partido. Afortunadamente, funcionó y espero que estos problemas no vuelvan a ocurrir”. Valencia, Lazio y Real Madrid esperan a la vuelta de la esquina y pondrán a prueba el regreso del mejor Oblak.