Nueva vida o nuevo líder
Corberán emprende la rehabilitación del Valencia ante un Madrid que busca pasar al Atlético y sacarle cinco puntos al Barça. Vuelve Vinicius.
La trágica DANA del pasado otoño arrastró este Valencia-Madrid desde el 2 de noviembre hasta hoy. Al final de aquella jornada 12, que quedó incompleta, el Madrid se veía en la tabla a nueve puntos del Barça y el Valencia, como colista, a tres de la salvación. Los dos meses transcurridos le han venido estupendamente al Madrid, que si gana hoy en Mestalla será líder y aventajará en cinco puntos al Barça, y no le han servido al Valencia más que para despedir a Rubén Baraja. Hoy continúa vicecolista y un punto más lejos de la salvación. Un empate ante el Alavés precipitó la destitución de un técnico que, sin apenas refuerzos, salvó al equipo hace dos temporadas y le llevó a la novena plaza la campaña pasada (sigue el partido en directo en AS.com).
Hoy se estrena su relevo, Carlos Corberán, valenciano de Cheste, 41 años y debutante como primer técnico en la Liga española. Corberán y el Valencia tuvieron una relación muy breve en el pasado. Llegó como portero del infantil con doce años y tras su recorrido como cadete fue encadenando cesiones. Entonces empezó a entender que su futuro no estaría en el campo, sino en la banda. “Me di cuenta pronto de que ese anhelo que uno tiene cuando es niño por ser jugador era cada vez más difícil y a la par inicié la ilusión de transmitir mis ideas, de ayudar a los jugadores. Poco a poco, a la par que estaba jugando, me daba cuenta de que la pasión por entrenar superaba al sentimiento, a la alegría de jugar. Eso fue, con 23 años, lo que me hizo colgar las botas o los guantes y dedicarme de forma intensa y profesional a ser entrenador de fútbol”.
Aún como portero en Tercera y en su último año en la carrera de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte le llamó el Villarreal para integrarse en su cantera, como preparador físico y asistente del tercer equipo. Después dirigió al filial y, finalmente, se convirtió en segundo de Juan Carlos Garrido, su mentor, en la primera plantilla. Tenía solo 27 años, menos que buena parte del equipo.
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Al lado de Bielsa
Luego el fútbol le movió por todo el mundo. Experiencias como asistente de Raúl Caneda, Víctor Muñoz, Jorge da Silva y Fabio Cannavaro en Arabia Saudí, primeros pasos como técnico en el juvenil del Alcorcón y en dos equipos de Chipre y, finalmente, en 2017, su gran oportunidad: el Leeds. Entrenó un año al filial antes de que Marcelo Bielsa le hiciera su asistente en el primer equipo. Después dirigió dos temporadas al Huddersfield, al que estuvo a punto de ascender a la Premier, once partidos al Olympiacos sin demasiada fortuna, y otros dos años y medio al West Bromwich, al que tenía octavo en Championship cuando en su camino se cruzó el Valencia, que aceptó pagar la cláusula por sacarle del club inglés.
Tiene trabajo por delante. Toma al equipo vicecolista, con doce puntos, solo dos victorias en la temporada, sin grandes perspectivas de mejorar en el mercado, con tres de sus mejores futbolistas lesionados (Correia, Gayá y Mamardashvili) y otro sancionado (Pepelu) y con un calendario liguero inmediato inquietante (Madrid, Sevilla, Real Sociedad y Barcelona). El 4-2-3-1 ha sido su dibujo de referencia a lo largo de su carrera y se espera que empiece por ahí también en este partido.
Para poner al equipo a punto ha dirigido tres sesiones dobles a lo largo de la semana, consciente de que de esta le sacará el trabajo y no el mercado: en los últimos cinco años el club ha gastado 40 millones en fichajes y ha ingresado por ventas 205. Este curso, sin ir más lejos, solo pagó por Luis Rioja (1,5 millones); el resto llegó cedido o libre.
Los datos hablan de un Valencia con muy poca producción ofensiva y alta vulnerabilidad en su área, porque el 15 por ciento de los disparos que recibe acaban en gol, el índice más alto de toda la Liga. También lidera la estadística de centros al área, lo que habla de una cierta falta de imaginación en su juego que Corberán debe corregir.
El Madrid, en cambio, se ha reconstruido en estos dos meses. Ha comenzado a recuperar lesionados, ha salvado un match-ball en la Champions, ha sumado 16 de los últimos 21 puntos y ha aguantado bien la tremenda crecida del Atlético. Cuando se suspendió el encuentro de Mestalla aventajaba al equipo de Simeone en un punto y ahora anda otro por detrás.
Todo ha ido mejorando en el equipo, especialmente Mbappé, quien tras tocar fondo en Bilbao ha marcado en los últimos cuatro partidos y, con catorce tantos, ya ha cazado a Vinicius. Siete de esos goles los ha hecho en el último mes y empieza a sacar rentabilidad a su condición de jugador que más dispara de la Liga.
El rival preferido de Vinicius
Ancelotti recupera a Vinicius, baja ante el Sevilla tras ver su quinta tarjeta por aquella exageradísima protesta en Vallecas. El brasileño pisa un territorio hostil después de que hace dos años los insultos racistas que recibió provocaran el cierre de una grada de Mestalla por tres partidos. Volvió la campaña pasada en un ambiente menos cargado e hizo los dos tantos que le dieron un punto al Madrid. Los gestos solidarios del equipo blanco tras la DANA han enfriado mucho el ambiente.
En cualquier caso, el Valencia es el adversario favorito de Vinicius. Solo a Osasuna le ha hecho tantos goles (ocho) como a los levantinos. Su ingreso en el equipo supone la salida de Brahim. En el resto no se esperan grandes cambios, aunque queda la incógnita de la posición de Camavinga, lateral zurdo ante el Sevilla pese a que los dos especialistas (Fran García y Mendy) estaban aptos. Si repite, mantendrá su puesto en el centro del campo Ceballos; si no, lo perderá. Francés o sevillano acompañarán en esa especie de doble pivote a Valverde, jugador total en los dos lados del campo: ha marcado cinco goles desde fuera del área en esta Liga y, además, es el segundo recuperador del campeonato. Dos registros que le acreditan como el ‘box to box’ del momento.
En cualquier caso, la diferencia de puntos y de estado de forma no son definitivos, porque Mestalla es un campo que incomoda mucho al Madrid. Contra equipos de similar potencial al que dirigirá hoy Corberán los blancos solo han sido capaces de ganar en dos de sus últimas diez visitas al Valencia. Un dato que suena a advertencia.
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