“Nos sentimos solos en el estadio”
La Peña Rayista Discapacitados denuncia que el club no les deja sentarse con sus acompañantes: “Están incumpliendo la normativa, es una negligencia”, afirman.
El Rayo Vallecano se asienta en la élite, pero en el plano social se mantienen algunos problemas con aficionados, cantera y femenino. Todo comenzó con la subida paulatina de precios a los abonados discapacitados, pero la situación se agravó hace dos temporadas, en 2021, cuando el club decidió separarles de sus acompañantes y subirles el precio a estos últimos. “Nuestro acompañante no está muy lejos, pero nos sentimos solos. Si está dentro del campo, en un momento dado le puedo avisar y que suba y me ayude, pero cuando vas a un evento con alguien te gusta disfrutarlo con la gente que te acompaña, aparte de que te ayuda a hacer tus necesidades”, afirma Antonio Sánchez, lesionado medular tetrapléjico.
Dos años después de que se rompiera el pacto con la Comunidad de Madrid para que los acompañantes pagasen el mismo precio que los abonados con discapacidad, la situación es la misma. La persona de apoyo paga como un abono general. “Este año nuestro abono han sido 125€, pero con el de mi acompañante se me ponía en más de 300€. Después de diez años ha sido el primero que no me he sacado el abono de mi acompañante”, reconoce Antonio Sánchez. “¿Qué me pasa ahora? Que, si estoy viendo el partido, y se me llena la bolsa de la orina, no tengo manos para vaciarla. Entonces, o abandono el campo y voy a mi domicilio a que me vacíen la bolsa, o le echo cara y le pido a una persona que me ayude, cuando eso no es lo normal”, añade.
La Peña Rayista Discapacitados, con Antonio Castilla como presidente, cuenta con 40 miembros y sus familiares. De ellos, 15 suelen acudir al estadio, y de estos, 10 van en silla de ruedas, entre ellos está Lázaro Rodríguez. “Tengo que llamar por teléfono para que vengan. Los acomodadores tienen que dar permiso a esa persona para que vaya a mi zona. Como es distinta zona, la entrada es en otro lugar y siempre son problemas a la hora de que nos ayuden”, declara junto a Moisés Rodríguez, su hijo, que le acompañaba al campo. “En otros estadios de fútbol nos dejan tener una persona de apoyo”, añade. Además, aprovecha para denunciar los continuos problemas de accesibilidad tanto dentro como fuera del campo.
“En este estadio sólo hay un baño para todos y se nos queda muy corto. Somos muchas personas discapacitadas y cuando vamos a utilizarlo está ocupado. Debería haber varios baños en distintas zonas del estadio para que nos diera cobertura a todos los discapacitados”, afirma. Aunque no es la única normativa que no se cumple en el estadio de Vallecas. “Se tiene que guardar un 2% del aforo, es decir 140 plazas para las personas con discapacidad, y también se está incumpliendo”, expone Javier Sierra. Unas decisiones que afectan a la seguridad de estos abonados. “Hay una evacuación y ¿quién se hace responsable de estas personas? ¿Se va a hacer cargo el Rayo Vallecano? ¿O es el propio discapacitado el que se tiene que hacerse cargo con un seguro especial?”, afirma.
Desde la Peña ya están hablando con varios políticos. “Se va a intentar hacer varias preguntas dentro de la Asamblea de Madrid porque el estadio pertenece a la Comunidad de Madrid, y la tienen que obligar a cumplir la normativa”, reconoce Javier Sierra. Esta situación no es ajena a la plantilla del Rayo Vallecano y ahí vuelve a aparecer la figura de Óscar Trejo. “Nos llama y se preocupa por nosotros. Él dejó la capitanía este año y una de las cosas fue por el trato del club a la afición. Es un gran capitán porque siempre tiene una sensibilidad especial con nosotros”. Porque lo único que piden es no sentirse solos y poder disfrutar del partido junto con su acompañante. “Es de coherencia”, concluyen.
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