Noche de miedo en Elche
Almirón y Quique se juegan una final por la salvación, sobre todo el primero ya que el Elche no ha ganado ningún partido esta temporada. Josan y Aleñá, las principales novedades en los onces.
En la noche de Halloween, Elche y Getafe se juegan una final por la salvación. No hay plan más terrorífico para ellos. Aún no ha empezado noviembre y la situación para ambos es alarmante. La noche es de miedo en el Martínez Valero, especialmente para el conjunto de Jorge Almirón. Su equipo todavía no ha ganado esta temporada y la crisis es profunda. El Elche necesita sumar una victoria para no hundirse en la clasificación ahora que empieza su particular competición, con Getafe, Valladolid y Girona antes del Mundial y del parón. Sin margen de error, el cuadro ilicitano se ha tomado el duelo de esta noche como una final. Almirón no lo esconde. Quique tampoco, pero afirma que su bloque se crece en adversidades como la del Martínez Valero. Halloween espera a dos equipos con urgencias y muchos sustos por delante para no salir con otra cicatriz (sigue el partido en directo en As.com).
Almirón tiene que recomponer su equipo porque tiene bajas en defensa, como la de Palacios. Es el turno de Josan como carrilero. Si algo busca el técnico argentino, es blindarse atrás con cinco hombres. Su Elche lo necesita porque es un coladero en defensa. El cuadro ilicitano es, con diferencia, el equipo que más tantos ha recibido en todo el campeonato. La reacción debe empezar por ahí porque no hay nadie capaz de salvar una categoría con un lastre de puntos y de goles tan amplio en la espalda.
El Getafe no está para grandes fiestas después de cinco partidos sin ganar. Además, el cuadro azulón peca de irregular y eso es lo peor para un entrenador. El equipo de Quique alterna ráfagas de buen fútbol con lagunas que cuestan puntos y partidos. El Getafe se aferra a Aleñá, que vuelve al once. Con él, el equipo madrileño se deja ver más en ataque y es la gran baza ofensiva junto a Enes Ünal. Pero Quique necesita una victoria para que desaparezca ese runrún en torno a él y poner tierra de por medio con el descenso porque por el Coliseum también se espera que la noche sea de miedo, de terror.
