No tan extremos
El Madrid se mide con el Almería, que no ha ganado aún un partido en Primera, pero es sexto en disparos y viene de poner en apuros a Atlético, Barça y Girona. Examen para Kepa.
Si solo miran la clasificación, concluirán que no hay partido. Un Madrid casi invencible y un Almería incapaz de vencer después veinte partidos, dos entrenadores y con la salvación a diez puntos. Sin embargo, una mirada más cercana matiza esa innegable diferencia. El Madrid llega desgastado por dos derbis con sus correspondientes prórrogas, un Clásico y un viaje de ida y vuelta a Riad, y lo último que se sabe del Almería es que solo le faltó puntería para ser el segundo equipo que le gana esta temporada a un Girona que empezó líder la jornada. Veinte disparos se le contabilizaron al equipo de Garitano en ese choque para, finalmente, sumar tan solo un punto (sigue el partido de hoy en directo en As.com).
Los registros del Almería no retratan bien su situación, al menos en el aspecto ofensivo, porque si resulta innegable que es el equipo que más goles recibe de la Liga, resulta sorprendente que solo los cuatro primeros de la clasificación y el Sevilla disparen más que él. Demasiada pólvora mojada. En el último mes, Atlético y Barça solo pudieron ganarle por la mínima y al propio Madrid, en la primera vuelta, le llevó una hora remontar el gol inicial de Arribas. Vale como aviso.
El Almería gastó en verano 52 millones de euros en fichajes, la mayoría procedentes de la venta de El Bilal Touré a la Atalanta, pero no ha tenido excesiva suerte, especialmente con los jugadores de ataque. Luis Suárez, su gran baza, se rompió el peroné a principios de octubre y no volvió hasta el pasado fin de semana, en que jugó seis minutos ante el Girona. E Ibrahima Koné se produjo una fractura de tobillo durante una concentración con la selección de Mali y sigue fuera del equipo. Tampoco el central mexicano César Montes, otro fichaje estrella, ha rendido como se esperaba. Es baja por una lesión de rodilla. Y las incorporaciones invernales (Luka Romero, del Milan, y Radovanovic, del Krotrijk) aún no están disponibles.
La lupa puesta en Arribas
Ahora se espera un milagro con Gaizka Garitano, de amplia experiencia en equipos al borde del abismo (Eibar, Valladolid…) y que relevó a Vicente Moreno, que en las siete primeras jornadas solo había logrado dos empates. El vizcaíno, de momento, no ha podido enderezar el rumbo. Trece partidos en el banquillo, solo tres igualadas en Liga y la eliminación de la Copa a manos del Barbastro, de Segunda RFEF. Hoy tendrá que decidir si en el Bernabéu se protege con una defensa de cuatro, como en los dos últimos choques, o de cinco, como en los tres anteriores. También tiene pendiente la posición de Edgar, central reciclado en pivote ante el Girona para echar una mano a Lopy y Robertone y que parece que ahí seguirá, y el sustituto de Leo Baptistao, sancionado, como punta. Ramazani y hasta Milovanovic tienen opciones, porque el técnico no ve aún a Luis Suárez en un once inicial.
Indiscutible es Sergio Arribas, máximo anotador del equipo, traspasado el pasado verano por el Real Madrid a cambio de ocho millones de euros. El club blanco se reservó el 50% de sus derechos, esa especie de cláusula de arrepentimiento. Hoy se enfrentará por primera vez en el Bernabéu al equipo que le incorporó con solo once años, procedente del Leganés, y en el que ha recorrido todas las categorías. Campeón de Europa juvenil en 2020, con Raúl, y máximo goleador del Castilla en las dos últimas temporadas, decidió salir el pasado verano. “El Madrid es muy difícil. Cada año fichan a los mejores en cada posición y ahí no iba a tener oportunidades”. En los últimos tres años solo había dispuesto de 14 ratitos con el primer equipo.
Por Arribas, compañero de generación de Miguel Gutiérrez, Chust, Dotor, Blanco o Latasa, llegaron muchas ofertas (Mallorca, Sevilla…), alguna incluso de la Bundesliga (Leverkusen, Dortmund…), pero eligió el Almería, que venía de salvarse con apreturas la temporada anterior: “Me hablaron muy bien del equipo y de la ciudad. Me llamó la atención que estaban montando un proyecto para permanecer muchos años en Primera”. Aquí se propuso marcar diez goles y ya lleva la mitad. Su adaptación a Primera ha sido buena, pero al equipo no le han salido las cosas. Hoy el Bernabéu estará pendiente de él.
Tres palizas consecutivas
En el Madrid, tanto si mira hacia atrás como hacia adelante, es aconsejable una rotación moderada, aunque sin Copa se le aligera el calendario en las próximas semanas. Ancelotti anunció ayer una buena recuperación general, pero cuatro de sus futbolistas acumulan ya más de 2.200 minutos de juego. Uno de ellos es Bellingham. Hasta ahora solo ha faltado en tres partidos y los tres los ganó el Madrid. Hoy podría ser el cuarto. Tampoco es descartable que empiece en el banquillo alguno de los otros cuatro jugadores con más fatiga en sus piernas: Rüdiger, Valverde, Rodrygo y Carvajal. El lateral, al fin, tiene sustituto, porque Lucas Vázquez, como anunció Ancelotti, está ya plenamente recuperado de su lesión.
Así, se abre la puerta a Brahim, titular en cuatro de los últimos cinco partidos ligueros, e incluso a Joselu, autor de diez goles, dos de ellos saliendo desde el banquillo. También podrían tener minutos Tchouameni, incluso como central, Ceballos y hasta Arda Güler, que disputó ocho minutos en el derbi de la Supercopa y una hora frente a la Arandina. El único seguro es Kepa, al que Ancelotti ya anunció antes del duelo del Metropolitano. Estuvo mal en Arabia, pero Lunin no le mejoró en el derbi de Copa. Ese caso sigue abierto.
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