No se cumplieron los servicios mínimos
Se sabe cómo juega el Rayo Vallecano de Iraola. Es sabido que cuando vas a Vallecas el partido exige máxima atención, concentración y agresividad, porque los locales te lo van a demandar si quieres tener opciones de llevarte los puntos. Pues el Madrid no cumplió con los servicios mínimos exigidos para ser competitivo ante un rival que mordió durante los noventa minutos. El equipo de Ancelotti estuvo desconocido, con muchos problemas en zona de inicio y en zona de progresión del juego, incapaz de superar la insistente presión de los franjirojos.
El segundo gol recibido es el ejemplo perfecto de lo que fue el choque. Una secuencia de desajustes y de falta de atención que acabó con el empate conseguido por Álvaro García. Tampoco aparecieron las individualidades, partido gris de casi todo el mundo excepto de Militao y de Marco Asensio, que continúa creciendo en el rendimiento. Desconozco si la proximidad de la Copa del Mundo ha tenido algo que ver en lo visto sobre el césped de Vallecas, pero ha sido, seguramente, el peor partido del Madrid en Liga de lo que llevamos de temporada.