Uriarte: “No aceptaremos ningún tipo de coacción y vamos a ser estrictos”
“Ninguna queja justifica abandonar al equipo y perjudicar al equipo”, subraya contundente y directo el presidente del Athletic a la ICHH sobre la Grada de Animación. “El interés del club es lo primero, se antepone el interés colectivo sobre cualquier particular”.


El conflicto de la denominada Grada Popular o Grada de Animación de San Mamés, declarada en huelga indefinida por parte de la Herri Harmaila, con tregua de por medio, y división entre la afición de La Catedral, como se corroboró frente al Girona el pasado sábado con pitos cruzados, tiene pinta de enconarse. “No aceptaremos ningún tipo de coacción y vamos a ser estrictos”, reitera Uriarte, que pide “respeto” y lamenta el fuerte “impacto económico” de las reiteradas multas, que el director general del club, Jon Berasategi, cifra, pendiente de las alegaciones, en 30.000 por la bengala de Roma. 30.000 anteriores por el tifo de la final de Sevilla, y 25.000 euros por cinco partidos de esta temporada de Liga por insultos. Un total de 55.000 euros este curso. “La reincidencia penaliza”, alerta. El curso pasado se elevaron a 49.000 euros los abonados.
El presidente del Athletic, Jon Uriarte, avisó la pasada semana que se iba a sumergir en una rueda de prensa monográfica para abordar este espinoso asunto. Siempre se ha mostrado firme al respecto con varios recados hacia la ICHH, el grupo más activo de dicha Grada ubicada en el fondo norte del estadio, que aglutina un total de 4.000 socios, con los colectivos Piratak, Euskal Lions y los Gazte Abonoa insertados en la misma. Insistió en que los cánticos ofensivos no son exclusiva del Villamarín. Su Junta Directiva no quiere que se le vaya de las manos y se ciñe a la normativa vigente sin ningún tipo de atajo. “Si cumples con la normativa no hay problema. Para que haya un conflicto tiene que haber dos partes enfrentadas y esto ha sido unilateral”, lanzaba el presidente del Athletic en sus últimas apariciones.
Este miércoles Uriarte ha lanzado seis puntos muy claros de actuación que no se piensa saltar:
1. Respeto de manera fundamental, innegociable para el club.
2. La Grada de Animación es del Athletic, no de ningún grupo.
3. La Herri Harmaila está para animar, su razón de ser.
4. Ninguna queja justifica abandonar al equipo y perjudicar al equipo.
5. El interés del Athletic es lo primero, el club antepone el interés colectivo sobre cualquier particular. El Athletic es lo primero. No aceptaremos ningún tipo de coacción y vamos a ser estrictos.
6. La puerta siempre abierta al diálogo. Seis reuniones con ellos antes de verano, cinco veces después, más de 100 correos intercambiados y no avanzamos. La semana que viene nos reuniremos de nuevo.
Uriarte espera, no obstante, llegar a “una solución” en las reuniones que piensa encarar con los diferentes grupos de Animación de la grada y se declara “optimista”, aunque siempre amparado en la sensatez. “La Grada es una buena idea, pero el respeto es como la filosofía, innegociables. No veo peligro de desaparición”, asevera.
Por su parte, la ICHH ha reclamado “protección” y “mediación” a Ibaigane en varios comunicados colgados en la redes sociales. Se queja de las “intervenciones violentas” de las fuerzas de seguridad. Afirma también que el Athletic no se ha reunido con ellos en el último mes para solucionar el entuerto. Piden “soluciones convincentes” a la “represión”, acentúan y apuntan que no desean una dinamización artificial ni de plastilina.
“Por parte del club no existe esta represión, que es una acusación muy grave”, avisa Uriarte de nuevo, enumerando la “colaboración” con ellos lejos de perseguir a nadie. También desliza el “baile de cifras” en los juicios ganados. “Esas intervenciones violentas no existen”, alerta directo a la ICHH, que lamenta su “veto a la Ertzaintza”. Uriarte no tiene temor a “una división” del público de San Mamés tras los últimos acontecimientos, con los silbidos cruzados la tarde del sábado ante el Girona. “Esos pitos eran fruto del hartazgo”, señala tras testar a los aficionados. “Los socios se han cansado, las multas las pagamos todos”. Si la animación cesa, apunta Uriarte, las concesiones desaparecen. El club relata además que las cuestiones “políticas” no casan con la inmensa mayoría de la masa social de San Mamés. “El 80% de los socios no quiere que se mezcle”, desvela el empresario de Indautxu.
Uriarte lanza que “no es plato de buen gusto” las amenazas y pintadas en su contra por este tema de la Grada de Animación y promete “no mirar hacia otro lado aunque tenga un costa personal, está por delante mi labor profesional”.
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