Nervión inspira a Silva
El portugués, muy discutido en la Real Sociedad, visita a un Sevilla en el que maravilló durante la primera mitad de la 2018-19. Los locales necesitan ganar para seguir huyendo del descenso.
Una nueva y desafortunada lesión de rodilla que prácticamente acabó con su temporada provoca que Carlos Fernández no vaya a regresar este sábado al Ramón Sánchez-Pizjuán, de donde salió camino de San Sebastián en el invierno de 2021 a cambio de unos 10 millones de euros. No ha tenido suerte el club txuri-urdin con el delantero guzmareño ni, de momento, con otro ariete que también militó en Nervión no hace demasiadas campañas: André Silva. Enredado primero con las lesiones y luego con las defensas rivales, el internacional portugués forma mucha parte y muy poca solución del problema de gol que dejó al equipo de Imanol fuera de la Copa el pasado martes, que amenaza con eliminarle de Europa y, lo que puede ser aún peor, podría apartarle de las competiciones continentales la próxima temporada. Si no comienza a remontar el vuelo muy pronto, desde esta tarde ya mismo, en el Ramón Sánchez-Pizjuán (sigue el partido en directo en As.com).
Será complicado que en el Reale Arena decidan ejercer la opción de compra de 15 millones que el Leipzig colocó a Silva en agosto. Ni él ni el nigeriano Umar Sadiq (2 tantos en 33 encuentros oficiales este año) están amagando siquiera con aliviar el problema de los txuri-urdines ante las porterías contrarias. Apenas un gol, en Copa ante el modesto Andratx, es lo que alumbra a André en sus 16 apariciones como realista, aunque es cierto que gran parte de la primera mitad de la campaña la pasó curándose de diversos problemas musculares. Quizá Nervión inspire al ariete portugués esta sobremesa.
Las lesiones, en este caso de rodilla, también amargaron a André una parte importante de la temporada que pasó a préstamo en el Sevilla, la 18-19, un curso que amagó con explotar a lo grande tras sumar 7 goles en las primeras 7 jornadas de Liga, hat-trick al Rayo en su estreno incluido. Pero la pólvora se le fue secando y Monchi, que había regresado de Roma en marzo de esa campaña, ni siquiera hizo el intento de retenerle del Milán, ese club que pagó al Oporto nada menos que 38 millones de euros por el portugués en el verano de 2017.
Sin Monchi desde hace meses, pero con la aparición del canterano Isaac Romero, el equipo en el que ahora ficha Víctor Orta deberá olvidarse en los próximos tiempos de aspirar a futbolistas del caché de Silva. Malos tiempos para un Ramón Sánchez-Pizjuán que hoy a la hora de comer lo que necesitará es eso, tres puntos que echarse a la boca para seguir huyendo de los puestos de descenso.