Nada cambia con Reinier
Sin reproches a su “profesionalidad”, pero no convence a Ancelotti. Un verano en más, se quedó en tierra ante la gira de EE UU. Rumbo al mercado.
En una convocatoria que necesitó a doce canteranos (de los que siete ya participaron contra el Milan), Reinier se quedó fuera. Radiografía perfecta de una situación transparente: no cuenta, no convence. Aquella promesa que llegó hace cuatro años y medio por 30M€, no se quedará. Otro verano buscándole salida. El día de la marmota. Desde dentro se transmite que no hay ni un sólo reproche a su “profesionalidad”. Es más, que esta pretemporada ha trabajado, incluso, con una marcha más que las pasadas. Pero no ha sido suficiente: Ancelotti no lo ve para el primer equipo. Un varapalo elevado al cuadrado cuando vio que no viajaba a la gira de Estados Unidos (nombres como Latasa, a los que también se busca salida, sí lo han hecho). Reinier se quedó en tierra.
Déjà vu al verano de 2023: tras truncarse su salida al Girona (le quisieron, pero la marcha de Oriol Romeu llevó al club a apostar por Pablo Torre), se quedó en la capital. Solo, en Valdebebas. Una situación incómoda para todas las partes. Porque la idea del club era que se quedase unos días, lo que llevaría encontrarle un nuevo destino, pero fueron pasando las semanas... y no llegaron ofertas. Ni una, nada. Silencio. Por lo que Reinier acabó todo un verano trabajando en solitario en Valdebebas. Hasta el 1 de septiembre, último día de mercado, cuando el Frosinone solicitó una cesión simple. Y hubo acuerdo. Fue un infierno.
Un hat-trick ante Ancelotti
Y lo sigue siendo. En Italia ha disputado 23 partidos y marcado tres goles. Un rendimiento insuficiente, acrecentado por un final dramático: el equipo descendió en la última jornada. Llueve sobre mojado. Reinier regresó al trabajo el 15 de julio con un mensaje: “Mi objetivo es el Real Madrid”. Y a juzgar por lo que transmiten quienes han compartido día a día con él, lo ha puesto todo de verdad. Trabajo incesante, actitud y hasta goles (hizo un hat-trick contra el Illescas... y ante la mirada de Ancelotti, sentado en la grada para ver el amistoso del Castilla). Insuficiente.
Un dardo en redes
Y que él no entiende. “Incluso sin comprender, confío en ti (dios). Feliz domingo a todos”, escribió en X. Claro y conciso. Reinier es consciente de que apenas tiene papeletas para quedarse en el primer equipo esta temporada, pero considera excesivo que no se le incluyera, ni siquiera, en la convocatoria del stage. Que se le apartase hasta estos niveles. En cambio, Ancelotti reclutó hasta doce canteranos para reforzar la expedición. Reinier se quedó en Madrid. Un jugador que, cuatro años y medio después de firmar, aún no ha debutado con el primer equipo. Cero minutos. Tampoco lo hará esta temporada. No cuenta.
Latasa, el contraste
Tampoco cuenta, pero viajó (y ya ha tenido minutos en el debut veraniego contra el Milan). Tras finalizar su cesión con el Getafe, ha regresado a la dinámica del grupo y se encuentra bajo las órdenes de Ancelotti, pero el club lleva tiempo sondeando el mercado y escuchando ofertas. Porque aquí sí hay un matiz con Reinier: él las tiene. Por lo pronto, Valladolid y Espanyol han transmitido al club su voluntad de firmarlo. El Real Madrid prioriza un traspaso, guardándose a o bien el 50% de los derechos, o una opción de recompra a futuro. Mientras que se cierra la operación, Latasa se encuentra en el stage de Estados Unidos, como uno más. Reinier, en Madrid. Cara y cruz.