Nacho y Lucas, otra vez contra todo
Suman 9 Champions, pero su papel en la 2022-23 se ve comprometido por Rüdiger y Odriozola. La Inteligencia Artificial les prevé otra temporada con obstáculos.
Entre ambos suman nueve Champions, más que cualquier club del planeta a excepción del Real Madrid, pero su papel precisamente en el equipo blanco en la 2022-23 amenaza con menguar sensiblemente. Son Nacho y Lucas Vázquez, que además de ese meritaje en palmarés, tienen el plus de que conocen la casa muy de largo, porque son productos de La Fábrica. Pero el fichaje de Rüdiger y otra ‘novedad’, Odriozola, complican sus posibilidades de ir rascando minutos la temporada que viene.
La situación de Nacho es la más palpable. De un plumazo (o fichajazo) ha pasado a ser el cuarto central. Por delante, en teoría, Militao, el propio Rüdiger y este Alaba ahora a caballo entre el centro y el lateral izquierdo como alternativa a Mendy. En la cola de todos, Vallejo. La función de Nacho tendrá que ser la de un especialista, pero es una misión que debe descubrir Ancelotti. Porque las dos vías alternativas por las que le daba minutos parece que se le han cerrado. El ayudar en el lateral izquierdo (Nacho jugó ahí nueve partidos el curso pasado) pasa a ser cometido del zurdo Alaba y el lateral derecho (también disputó ahí Nacho otros nueve partidos) tiene ahora dos jugadores naturales en esa posición con el retorno de Odriozola y el titularísimo Carvajal. Dos... más Lucas Vázquez.
Lucas, con todo, no tiene una perspectiva más sencilla. Ese regreso de Odriozola es, a ojos de Ancelotti, un movimiento con el que el gallego abandonará ese reciente papel de lateral en las dos últimas campañas para ser lo que siempre fue, un extremo. Por ahí han menguado los efectivos, sin Bale y está por verse si sin Asensio, pero la banda derecha ya tiene dueño definitivo: Rodrygo. Y en la otra opción que viene usando el técnico italiano, el 4-4-2 con Valverde en el extremo, es en realidad un método para dar músculo y recorrido multidisciplinar al centro del campo. Un papel para el que no está diseñado el juego de Lucas, más extremo puro, de banda... Quizá, en determinadas situaciones, el rol de Lucas pueda evolucionar hacia el de carrilero en una defensa de cinco, algo que con Rüdiger, habituado a ello en Chelsea, puede pasar a ser más habitual en el libreto de Carletto.
Regresando al caso de Nacho, la predicción de la Inteligencia Artificial (IA) con los datos que maneja la empresa Olocip, prevé una bajada de producción notable del central complutense. Tanto en el aspecto defensivo como en el ofensivo (ver imagen inferior). Un problema para un central que termina contrato en 2023, aunque en su caso, como con Benzema, la predisposición por ambas partes para renovar está a tiro de una llamada telefónica. Lo dijo el propio Nacho en su anterior firma, el verano pasado. “No concibo la vida sin el Real Madrid”, fue su declaración de amor. Y el Madrid valora el ejemplo que tanto el zaguero como Lucas dejan en la mente de los que vienen apretando en las categorías inferiores de Valdebebas. También lo dijo el propio Lucas en AS en agosto pasado, tras renovar hasta 2024. “¿Si tuve ofertas para irme? Estoy en el Madrid que es donde quiero estar, en mi casa”.
Nacho, como le cataloga Carletto, es “un central pesimista”. Aunque sea por otras razones, tanto a él como a Lucas les toca cargarse de optimismo para afrontar desde el próximo 8 de julio una de las temporadas con más competencia de sus ya largas carreras.