Nacho siempre saca la cabeza
Nunca parte como titular, pero este año ha subido a segundo capitán y tiene el reto de encontrar minutos tras la llegada de Rüdiger.
Hay jugadores mediáticos y otros que no lo son tanto. Jugadores que hacen más ruido fuera del terreno de juego y otros que se muestran más introvertidos. Nacho es de esos jugadores de perfil bajo que siempre viene bien tener en cualquier equipo. Ya no sólo por el gran rendimiento que aporta cuando le toca jugar, sino por el amor que siente al escudo del Real Madrid y por todo lo que genera en el vestuario. Poco a poco, con el paso de las temporadas, se ha ido haciendo cada vez con más minutos en una defensa plagada de estrellas. Ahora, a sus 32 años, está en el mejor momento de su carrera.
Recién nombrado segundo capitán del equipo para la temporada 2022-2023 por detrás de Benzema (el año pasado ya fue el tercer capitán), el polivalente defensa de Alcalá de Henares tendrá una temporada en la que deberá volver a reivindicarse ante la llegada de Antonio Rüdiger. Lo cierto es que su última temporada ha sido muy buena, quizá la mejor de toda su carrera. A pesar de la llegada de Alaba, las bajas que ha tenido el equipo de Ancelotti en defensa le han llevado a jugar muchos minutos. 28 partidos en Liga (de los cuales 16 han sido como titular) y nueve partidos en Champions (de los 13 que ha jugado el equipo) ha sido el bagaje del canterano blanco. Su rendimiento en esos partidos ha sido muy alto (como siempre que juega) y ha sido clave especialmente en las eliminatorias de Champions ante Chelsea y Manchester City.
Por si fuera poco, ha sido este pasado curso cuando por fin actuó como capitán del equipo en un partido de Liga. Fue ante el Barcelona en el Bernabéu, y aunque muy posiblemente no guarde un buen recuerdo de ese partido en cuanto al marcador se refiere (el Madrid perdió 0-4), lo recordará como un día en el que cumplió uno de sus sueños. Como dato, hay que destacar que fue Ancelotti el que consolidó en el primer equipo a Nacho en la temporada 2013-2014, el mismo que le ha dado tanto protagonismo este año (ha sido el jugador número 13 en minutos disputados dentro de la plantilla del campeón de Europa.
A pesar de todo esto, la próxima temporada para el internacional español se antoja difícil. La llegada de Rüdiger provocará que los minutos estén más caros que nunca. Con Alaba y Mendy luchando por el lateral izquierdo, el central alemán parece que será la pareja de baile de Militao en la zaga, con Nacho y Vallejo en la retaguardia. Sin embargo, esto no es nuevo para Nacho, que siempre se ha caracterizado por estar preparado para dar el máximo cuando se le necesita. Si a esto se le suma la confianza que tiene el técnico italiano en él, se puede dilucidar que será un jugador vital una vez más.