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CELTA

Mouriño abdica en Balaídos

El todavía presidente no ha asistido a los tres últimos partidos del Celta en casa y está desconectado del club. Su hija lo relevará oficialmente en la próxima Junta General de Accionistas.

Actualizado a
El presidente Carlos Mouriño recibe un par de placas conmemorativas en la celebración del Centenario del Celta.
Lalo VillarDIARIO AS

Se ha convertido en un cántico más en la playlist que cada partido interpreta el público de Balaídos. Ayer en el duelo contra el Getafe volvió a escucharse el “¡Mouriño vete ya!”. Una protesta dirigida al presidente del Celta y que empieza a carecer de sentido porque el máximo mandatario de la entidad ya no ejerce como tal, ni acude al estadio.

Tal y como adelantó AS hace un mes, el relevo al frente de la centenaria entidad se escenificará en la próxima Junta General de Accionistas, un cónclave aún sin fecha fijada que se celebrará a finales de noviembre o a principios de diciembre. Marián Mouriño sucederá a su padre Carlos, pero la abdicación ya es un hecho. El presidente del Celta desde el 2006 lleva meses alejado de la gestión del club. Está absolutamente desconectado del día a día en A Sede y ni siquiera se acerca a ver los partidos en Balaídos o a seguir los encuentros de las categorías inferiores, una de sus grandes pasiones.

La última vez que Carlos Mouriño ocupó su asiento en el palco del coliseo olívico se remonta al 25 de agosto, al duelo del conjunto céltico con el Real Madrid. Desde entonces los pupilos de Rafa Benítez han disputado tres jornadas de Liga en casa (Mallorca, Alavés y Getafe) y su presidente no los ha presenciado in situ pese a encontrarse en Vigo o en alguna otra localidad del sur de la provincia de Pontevedra.

El empresario de 80 años no sólo ha dejado de ir al estadio. Tampoco participa en los actos del club y no ha vuelto a intervenir públicamente desde el mediodía del 30 de agosto, en la presentación del partido del Centenario. Esa misma noche ya no asistió a Balaídos para disfrutar de la fiesta en la que se midieron las leyendas del club con una selección mundial de exfutbolistas.

Con su padre por completo al margen, Marián ha ido dando forma a su primer proyecto al frente de A Sede y el nuevo organigrama del Celta se puso en marcha la pasada semana. En la próxima junta de accionistas, la de su coronación, se desvelará que miembros del actual Consejo de Administración la van a acompañar en esta nueva etapa. Se espera una profunda remodelación.

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