Morata, titular con baño de masas
El delantero entró en el plan de Simeone durante el partidillo en lugar de Correa; y Lemar suplió a Saúl. Después fue quien más autógrafos firmó mientras le gritaban “¡Álvaro, no te vayas!”
Fue una sesión especial para Morata. El ariete, uno de los protagonistas de este mercado en el Atleti, se llevó los focos por su desempeño en el campo de entrenamiento de Los Ángeles de San Rafael. Simeone lo incluyó en el teórico once de los titulares para los ejercicios de ataque y para el partidillo, tras no entrar en las anteriores jornadas. Tras la faena, fue el más aclamado por la afición. El internacional se acercó a la banda y firmó autógrafos y se hizo fotos, tantos de cada como le pidieron, más de cien. Un baño de masas mientras medita su futuro…
El entrenamiento en sí fue corto, apenas una hora sobre el césped. Primero, con unos rondos muy exigentes con taconazos, caños y malabarismos varios. Después, ejercicios de defensa y ataque en los que se entrevén ya los planes de Simeone: Nahuel Molina, Savic, Giménez, Hermoso, Carrasco; De Paul, Koke, Lemar; Griezmann y Morata. Un equipo muy reconocible en el que, además de Morata, entró francés con respecto al día anterior.
El gol de Griezmann y el caño de Galán
La sesión concluyó con un partidillo a medio campo y un solo portero. Frente a ese equipo, uno formado por Carlos Martín, Azpilicueta, Mouriño, Söyüncü, Javi Galán; Gismera, Saúl, Samuel Lino; Correa y João Félix. El primer gol lo convirtió Griezmann, muy aplaudido. También se llevó una sonora ovación Galán por un caño. Luego se sumaron al partido Witsel, Giuliano y Kostis. En paralelo, llegó Llorente para trabajar en el gimnasio, pues arrastra molestias. La principal ausencia fue Lodi, que se despide del Atlético para firmar por el Marsella.
A las 19:10, con el pitido final y tras los estiramientos pertinentes, llegó el reparto de aplausos. De la afición a los jugadores… y de los jugadores a la afición como agradecimiento al cariño recibido estos días. Y Morata se acercó a la banda para sacar una sonrisa a unos cuantos niños. El delantero escuchó unas cuantas veces “¡Álvaro, no te vayas!” mientras se hacía selfis y firmaba camisetas, cuadernos, balones e incluso gorros. También Azpilicueta se acercó a la afición, que ya le tiene como uno más.