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REAL MADRID

Mora, Los Morachos y un aceite mundial

Los merengues de Mora disfrutaron del aniversario de la Peña Los Morachos y brindaron por los títulos conquistados este curso. Y por los fichajes, sobre todo Bellingham.

Actualizado a
Paco Bonet y el alcalde de Mora, Emilio Bravo, en la mesa presidencial.
Archivo

Mora es un pueblo manchego de 9.972 habitantes ubicado en la provincia de Toledo, a solo 30 kilómetros de la Ciudad Imperial y a 103 de Madrid. Los morachos y morachas viven en buena parte de su magnífica producción de aceite de oliva, de tal calidad que no le tiene que envidiar mucho al de Jaén y Córdoba, las Champions en la materia. De hecho, Mora es el mayor productor de aceite de oliva de Castilla-La Mancha. Aprovechando el cierre de la recogida de la aceituna y en honor al ‘oro líquido’, se celebra el último fin de semana de abril la ‘Fiesta del Olivo’, desde el año 1957, que reúne en Mora a más de 30.000 turistas, con un espectacular desfile de carrozas que le ha otorgado el título de Fiesta de Interés Turístico Nacional. De todo ello presume orgulloso el alcalde del pueblo, Emilio Bravo, que acaba de consumar su cuarto mandato seguido en el consistorio con mayoría absoluta. “Aquí se vota a las personas y el trabajo diario, por eso no me perjudica declarar orgulloso que soy madridista”.

Lógicamente, el alcalde estuvo en la mesa presidencial de la cena de aniversario de la Peña Madridista Los Morachos, presidida con arte, elegancia y buen hacer por Pablo López de Gracia. Un buen hombre y madridista de bandera. Los merengues de Mora disfrutaron de la velada y brindaron por los tres títulos conquistados esta temporada (Mundial de Clubes, Supercopa de Europa y Copa del Rey) y por los fichajes, sobre todo el de Bellingham. En la cena vimos a los representantes de las peñas ‘El Botijo’ de Ocaña, ‘La Muralla Blanca’ de Yepes, ‘La Picota’ de Fuensalida, ‘Ciudad Imperial’ de Toledo, ‘Fuente El Caño’ de Bargas y ‘El 12 Blanco’, también de Fuensalida. Solo faltaron Santiago Fernández de Valdemoro (estaba de viaje) y el maestro Eugenio de Mora, que tenía jornada de adiestramiento con los futuros toreros y que es un declarado vikingo. Mora es madridista.