Montilivi Año II
Varias apuestas del club, como Asprilla, Miovski o Francés, no han explotado en su primera temporada en Girona

Es evidente que el Girona ha tenido una temporada complicada. Ha sido la campaña del debut en Champions, pero también una en la que han salvado la categoría al límite contra un Valladolid desahuciado. Una temporada de contrastes, de la que no se han escapado buena parte de los fichajes que realizó la entidad la temporada pasada. Se esperaba mucho más de ellos, y una buena parte tendrá la oportunidad de redimirse a partir de agosto.
Para bien o para mal, buena parte de la plantilla tiene un contrato largo con el Girona. Ya lo explicó Quique Cárcel, que reconoció que seguramente no podrá hacer todas las modificaciones que le gustaría en la plantilla debido a los compromisos firmados. El caso paradigmático es el de Yáser Asprilla. Fue la apuesta más importante del verano, el fichaje más caro de la historia del club y tiene contrato hasta 2030. El colombiano ha dejado destellos de calidad, eso es cierto, pero ha estado lejos de ser un jugador fundamental para Míchel. 33 partidos entre Liga y Champions, con tres goles y una asistencia. Unas cifras pobres para un jugador de su calibre. Pero también para un jugador de tan solo 21 años en su primera experiencia en España. Precisamente por eso tendrá la oportunidad de redimirse en la 24-25.
En una situación parecida están por ejemplo Alejandro Francés (22 años y 25 partidos jugados) o Abel Ruiz (24 años, 27 partidos y cuatro goles), ambos con contrato hasta 2029. Otras dos apuestas importantes del club que tampoco han explotado. Tienen margen para hacerlo, tanto por contrato, por edad y por participación, pero deben dar un paso adelante. También Míchel en su apuesta, que no ha apostado decididamente por ninguno de ellos.
Finalmente hay un grupo de jugadores, también llegados el curso pasado, que tienen un futuro más complicado en Girona. El primero de la lista es Miovski, pero también Misehouy o Van de Beek. El primero vino a sustituir a Dovbyk y su rendimiento ha estado a años luz del del ucraniano. Nadie esperaba que tuviera los registros del hoy jugador de la Roma, pero sí se esperaba más del macedonio. También de Misehouy y de Van de Beek. Tres futbolistas que, en función de las necesidades y de cómo vaya el mercado, podrían salir este verano
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