Medio Madrid vs un Cádiz sin gol
La vuelta de Jude Bellingham, que ha marcado los mismos tantos que todo el equipo amarillo, alivia en parte las bajas de Vinicius y Camavinga.
El lamento es la música de fondo de este Cádiz-Madrid. Un dolor anímico invade a los amarillos, que llevan ocho partidos de Liga sin ganar, aunque empezaron la jornada fuera de peligro. Un dolor físico soporta el Madrid, que se encuentra con siete lesionados, incluidos su dos primeros porteros y casi la totalidad de la columna vertebral del equipo tras una ventana FIFA devastadora. Las lesiones de larga duración de Vinicius y Camavinga, últimas desdichas de una larga serie, vienen compensadas, en cierta medida, con el regreso de Jude Bellingham, que ha marcado en esta Liga tantos goles como todo el Cádiz: diez (sigue el partido en directo en AS.com).
Bellingham sufrió una luxación de hombro jugando frente al Rayo. Acabó el partido, pero ya no pudo estar ante el Braga ni ante el Valencia. Como el fútbol tiene sus caprichos, sin su pichichi el Madrid hizo ocho goles en los dos encuentros en que faltó el inglés. Pese a todo, Bellingham fue convocado por Inglaterra para sus partidos de clasificación de la Eurocopa, pero tras ser examinado por los médicos de su selección, regresó a Madrid 24 horas después y lleva casi dos semanas entrenándose, aunque al completo no lo hizo hasta hace dos días.
Su concurso resulta imprescindible en un centro del campo muy mermado por las ausencias de Camavinga y Tchouameni, que no volverán hasta 2024. Kroos tendrá que asumir el papel de pivote, que no le es ajeno aunque tampoco es su posición preferida. Ha disputado 96 partidos en esa demarcación con el Real Madrid y los datos coinciden con lo que se aprecia a simple vista: el equipo marca más goles y también encaja más (casi el doble que cuando está ahí Camavinga). Kroos sigue siendo el mejor futbolista de LaLiga en pases acertados, en envíos largos y en profundidad, pero flojea en duelos, recuperaciones y juego aéreo. Una alternativa es Alaba, que también viene de dos partidos con su selección. 78 encuentros jugó ahí en sus temporadas en Alemania y Austria, pero nunca lo ha hecho en el Madrid.
Kroos y Modric
Los acompañantes de Kroos traen también una buena paliza encima. Valverde y Modric son líderes de sus selecciones y han jugado casi al completo dos partidos en los últimos diez días. Ancelotti no alineó de salida al croata después de las ventanas FIFA de septiembre y octubre, pero esta vez no tendrá alternativa salvo que decida arriesgar con Ceballos, que ha sufrido dos lesiones esta temporada, solo ha disputado 73 minutos y no juega desde el 7 de octubre. El plan C es retrasar a Bellingham y darle la mediapunta a Brahim. De optar por la solución ortodoxa, será el segundo partido del curso en que Kroos y Modric compartan once inicial. El primero fue en el derbi del Metropolitano y acabó mal (3-1 para el Atlético).
Arriba es inevitable Rodrygo, otro con un castigo transoceánico encima, un regreso tardío a Madrid y un golpe en la rodilla que hizo temer lo peor. El viernes se entrenó en el gimnasio, ayer lo hizo con normalidad y hoy debe acompañar en el ataque a Joselu, que solo jugó uno de los dos partidos con España. Brahim, el más fresco de todos, tendrá minutos. Para las emergencias Ancelotti se lleva al filial Gonzalo, de 19 años, autor de seis goles este curso con el Castilla, y que ha adelantado al canterano de guardia de la temporada pasada, Álvaro Rodríguez.
El amistoso en Sanlúcar
El Cádiz no ha sufrido el ataque del Virus FIFA. Solo perdió en las ventanas al venezolano Machis, que jugó 109 minutos con Venezuela. Para entretener la espera, el equipo de Sergio González disputó la semana pasada un amistoso en Sanlúcar de Barrameda que supuso el regreso de Brian Ocampo, baja desde febrero tras romperse el cruzado. Ya está sano, pero su titularidad es muy improbable. En ese choque se lesionó Kouamé y no llega a tiempo. Tampoco Luis Hernández ni Fede San Emeterio, que llevan dos meses fuera, pero sí Jorge Meré y José Mari, que han superado sus problemas físicos.
El equipo amarillo, que tendrá que jugar siete partidos en 26 días, invoca a su público y a la ilógica del fútbol. Solo le ha ganado al Madrid en casa tres veces en 20 partidos y sus registros de esta temporada apuntan a que vivirá gran parte del encuentro sin la pelota. Este Cádiz, que comenzó la jornada tres puntos por encima del descenso y que ha sumado únicamente tres de los últimos 24 posibles, presenta el peor dato de posesión (39%), de pases y de llegadas de toda la Liga. Nadie dispara menos en la competición, hecho que explica que en la mitad de los encuentros se haya marchado sin marcar. Eso sí, fuera, donde solo ha conseguido un punto, le ha ido peor que en casa.
En cualquier caso, vivir en el alambre es costumbre en el Cádiz, que suele acompañar a meses de suspense un final feliz. A Sergio le llamaron en el mes de enero de 2022, con el equipo a cuatro puntos de la salvación. Escapó del desastre en la última jornada sin depender de sí mismo y ganando en Vitoria al Alavés. Repitió la pasada temporada, con idéntica intriga e idéntico desenlace. Esa impronta la era Irigoyen ha funcionado casi siempre, pero no conviene tentar a la suerte.
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