Mbappé: gloria por millones
El francés dejó en París un sueldo global mucho mayor que el que percibirá en Madrid porque está obsesionado con dos ‘metales’: la Orejona y el Balón de Oro.
El salario de Kylian Mbappé en el Real Madrid tendrá estatus galáctico, el mayor en LaLiga y casi sin igual en el fútbol mundial, pero al mismo tiempo el francés puede decir que ser madridista le va a costar dinero. No es cuestión frívola. No son proyecciones. Lo que el nuevo 9 del equipo blanco tenía firmado con el PSG como bonus de fidelidad sólo por seguir en el equipo parisino en la 2024-25, el último año de su contrato y que además era opcional por parte del jugador, ascendía a 90M€, muy cerca de los 100M€ que cobrará del Madrid como prima de fichaje. Donde sí ha cedido significativamente ha sido en dos aspectos: los derechos de imagen y el sueldo bruto anual. Un cierto sacrificio económico en pos de sumarse a un club que multiplica sus opciones de echarle el guante a los dos ‘metales’ que le obsesionan: la Orejona de la Champions y el Balón de Oro. Con 25 años, dos objetivos personales que por ahora le han sido escurridizos. Ya fuera por perder una final (la de 2020 contra el Bayern) o por ver cómo ese codiciado Ballon D’Or se quedaba en París, pero iba a la vitrina de la mansión Messi.
El ‘recorte’ que ha aceptado Mbappé para grabar su nombre en el mayor título continental y el gran galardón individual mundial se produce en dos frentes. El primero, el de sus preciosos derechos de imagen. En el PSG fue un asunto menor cuando Al Khelaïfi dio el golpe de mano de la renovación de su megaestrella en 2022. Para Qatar, el PSG es una herramienta de prestigio e influencia, no un vehículo para hacer dinero. Por eso Kylian se quedó sus derechos al completo. Pero el Madrid sí mira sus balances económicos. La negociación alcanzó un punto de acuerdo entre el 100% que quería el delantero y la mitad que pretendía ceder el Madrid. Finalmente, casi un ‘ni para ti ni para mí': Mbappé se contentó con el 80%. Una cesión con vistas al futuro. Ganar esos títulos que le faltan pondría el valor de su imagen todavía más en la estratosfera y lo que hoy es menos, mañana es más. Mucho más.
En París quintuplicaba el sueldo del siguiente...
Donde sí se mostró más comprensivo Mbappé fue en el asunto del salario. A diferencia de lo vivido en el Parque de los Príncipes, donde Kylian, Neymar y Messi tenían un estatus económico a kilómetros del resto del vestuario, en el Madrid será distinto. Su sueldo base se moverá en los 30M€ brutos (en el PSG era más del doble, 72M€) y estará en la cúspide a un nivel similar al de Bellingham, Vinicius y Alaba, los mejor pagados en el Bernabéu. Un equilibrio que el Madrid considera esencial para no entrar en una escalada de luchas intestinas por ser el que más gana o por sentir agravios comparativos. Al PSG le daba igual: el curso pasado Mbappé cobró cinco veces más que el siguiente mejor remunerado, Dembélé.
Lo que irá a la cuenta corriente del capitán de Francia será en la práctica mucho más, si se prorratea la prima de fichaje, pero aún así nunca alcanzarán los 72M€ que venía cobrando en el Parque de los Príncipes. Y es una ventaja que no se le puede reprochar desde dentro porque es un agente libre y ha sabido jugar sus bazas para serlo. El mismo Alaba cobró 17,7M€ de prima de fichaje en 2021 cuando dejó libre el Bayern por el Madrid. Por la gran mayoría del resto de pesos pesados de futuro del vestuario, el Madrid tuvo que afrontar un cuantioso traspaso. Desde Vinicius a Bellingham, pasando por Rodrygo, Endrick o la nueva medular que llevarán sobre sus hombros Tchouameni y Camavinga. A todos ellos se les irá mejorando sus contratos, ya ha pasado con Vini y Rodry, pero las condiciones del fichaje de Mbappé son únicas en la historia de este deporte.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.