Mayoral vive en una montaña rusa
El canterano del Real Madrid regresa al Bernabéu en medio de una temporada llena de altibajos. Ha marcado ocho goles y ha dejado de ser indiscutible.
El pasado verano Borja Mayoral decidió abandonar la Casa Blanca después de quince años. No quería asumir ser el suplente de Benzema. Diez millones pagó el Getafe y firmó por cinco temporadas. Un proyecto estable para un futbolista del que siempre se esperó muchísimo. Ocho meses después, nadie es capaz de asegurar si fue un acierto o un error. Borja se ha instalado en una montaña rusa desde que empezó la temporada y llega al Santiago Bernabéu tras perder por primera vez su plaza de titular en el último partido. La baja de Ünal le puede dar otra oportunidad.
Unos problemas físicos le lastraron en los inicios. El equipo tampoco acompañaba y el de Parla se marchó al parón del Mundial con un solo gol en el zurrón y malas sensaciones. Muchas dudas que se disiparon pronto a la vuelta. El delantero se entrenó duro en ese periodo y regresó con un doblete ante el Mallorca. El Getafe reaccionaba y el vagón iba hacia arriba. Pero quedaba por llegar la bajada más estrepitosa de la montaña y se estrelló en el Coliseum. En un partido de máxima tensión ante el Rayo, Mayoral desoyó a Quique y a Ünal y lanzó un penalti que no le correspondía. Lo echó a las nubes y el estadio le pitó el resto del partido.
Sólo quedaba subir de nuevo y Borja Mayoral volvió a marcar goles decisivos ante el Girona y el Valencia. Reconciliado con su afición, le restaba una penúltima experiencia por vivir este año. El despido de Quique trajo a Bordalás de vuelta y, en el segundo partido del alicantino, Borja probó el banquillo por primera vez en la temporada. Los fríos números de Borja dicen que lleva ocho goles y dos asistencias en una temporada en la que ha jugado de nueve, de segundo punta y en las dos bandas. El Bernabéu es el mejor sitio para reivindicarse.
Latasa no jugará en su casa
El Getafe se hizo también en agosto con Juanmi Latasa, otra promesa de la cantera blanca, en calidad de cedido. Su cesión no ha cuajado. El madrileño ha jugado muy poco y sólo marcó un gol en Copa del Rey. En liga no se estrenó como realizador y no ha sido titular en ningún partido. Para colmo, se ha lesionado esta semana y no podrá jugar en el Santiago Bernabéu, el partido más esperado desde que empezó el campeonato. Aunque se le atisba carácter, fortaleza física, golpeo con la izquierda y buenos movimientos, su temporada no sirve para calibrar su futuro potencial en la elite. Campeón de la Youth League con Raúl, tiene mucho recorrido por delante. No le van a faltar pretendientes cuando regrese este verano a Valdebebas.