Mateu Alemany, una obra inacabada en el Barça
Fichó a Ferran, Aubameyang, Gündogan o Iñigo. Sin embargo, manejó mal la crisis Dembélé y su marcha atrás con el Aston Villa, tres meses antes del adiós definitivo, resultó extraña.
Mateu Alemany (28-7-1963, Andraxt, Baleares) es el director de Fútbol Profesional Masculino del Atlético de Madrid desde el pasado 7 de octubre. Al cargo llegó de la mano de Carlos Bucero después de dos años sin trabajo. El último había sido en Barcelona, donde su marcha, anunciada en agosto de 2023, cogió por sorpresa. O no tanto. Meses atrás, en un movimiento que resultó muy extraño, Alemany dio marcha atrás después de anunciar que se marchaba al Aston Villa. “Era un proyecto fantástico pero mi sitio está aquí para años”, dijo entonces. Tres meses después, anunció que se marchaba. Su adiós tuvo que ver con el ascenso de Deco, a quien Laporta dio plenos poderes en la parcela deportiva. Era la única manera de que el brasileño aceptase. Así que Mateu, como ya había hecho Jordi Cruyff, se marchó. Xavi se quedó, entonces, sólo ante el peligro.
Mateu Alemany llegó al Barça en marzo de 2021 como uno de los fichajes estrella de la candidatura de Laporta. Avalado por su trabajo en Mallorca y Valencia, el presidente lo convirtió en uno de sus ejecutivos de confianza. Mateu, como suele pasar mucho en el negocio del fútbol, tuvo aciertos y errores. Enlace con LaLiga, con la que supo hacer de enlace en momentos de cierta tensión, fue capaz de reducir hasta 300 millones la masa salarial del club azulgrana. La cifra, sin embargo, tiene un asterisco. Entre otras cosas, lo consiguió porque en ese tiempo se marcharon Messi, Piqué, Jordi Alba y Busquets. Su mejor gestión fue, curiosamente, la de Griezmann, a quien ahora tiene en el vestuario del Atlético.
Su herencia en cuanto a fichajes resultó positiva. Fue clave en la incorporación de Ferran, que lleva años dando un rendimiento positivo y que sigue en crecimiento; y también en la de Iñigo Martínez, aunque él no pudiera disfrutarlo en su mejor momento. La cesión de Aubameyang, en la que jugó un papel clave su buena relación con Eugenio Botas, fue un movimiento brillante. También bajo su dirección se fichó a Lewandowski, Raphinha y Koundé, aunque en esos tres casos también pesaron otros factores. En la incorporación del polaco, la estrecha relación entre Joan Laporta y Pini Zahavi, agente de ‘Lewy’. En el del extremo brasileño, el papel clave de Deco, que ya enfilaba su camino al Barça. Y en el de Koundé, el rol de Xavi cuando el francés estaba a punto de firmar por el Chelsea. Otras incorporaciones como Depay pasaron sin pena ni gloria, aunque ahí también jugó su papel Koeman. Los fichajes de Vitor Roque y las cesiones de los Joaos (tres fiascos) ya fueron, o así lo pareció, obra de Deco.
El gran fracaso de la gestión de Mateu Alemany fue Ousmane Dembélé. No fue capaz de renovarle primero; perjudicó deportivamente fuera al equipo vetando su presencia en una eliminatoria de Copa contra el Athletic (que el Barça perdió). Y no sólo eso. Además de generar un caldo negativo de la afición contra el extremo, luego le renovó en unas condiciones que resultaron insuficientes cuando en el verano de 2022, el jugador decidió ejecutar una cláusula de 50 millones de los que él se quedó 25. El Barça ingresó los otros 25, una cantidad que se antojaba ridícula y que el tiempo confirmó así cuando Ousmane ganó el triplete y el Balón de Oro. A sus 28 años, su valor de mercado actual es de 100 millones de euros.
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La obra de Mateu quedó inacabada. Era un ejecutivo muy valorado en el club, porque su trabajo iba más allá de la tarea deportiva. Siempre se ha manejado bien en los despachos, ha elegido bien y ha huido de fuegos como las presidencias de LaLiga y la RFEF, donde al final podía ser dirigido por ‘intereses políticos’. Es muy profesional y le gusta moverse con independencia. Víctor Font, segundo candidato más votado en las últimas elecciones del Barça y futuro gran rival de Laporta en los comicios de la próxima primavera, ha admitido en los últimos días que estaba interesado en incorporarlo a su candidatura, pero que la oferta del Atlético llegó antes. Quién sabe si el futuro le permite acabar lo que dejó a medio hacer.
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