Marcos Paulo, otra cesión que sale mal: deja el Molenbeek a los dos meses de llegar
El brasileño, de 23 años, trunca su cesión en el equipo de la segunda belga y sigue sin encontrar su sitio tras no triunfar en Famalicão, Mirandés ni São Paulo. Es del Atleti hasta 2026.
La carrera de Marcos Paulo (23 años) pega un nuevo quiebro. El brasileño, propiedad del Atlético de Madrid desde 2021 y con contrato hasta 2026, ha roto su cesión con el RWD Molenbeek, de la segunda división de Bélgica. La rescisión se produce “de mutuo acuerdo”, según ha informado el club belga, apenas dos meses después de llegar y con solo 18 minutos disputados en competición oficial. El delantero sigue sin encontrar su sitio en la élite.
Marcos Paulo fichó por el Atleti con la carta de libertad tras concluir, el 30 de junio de 2021, su vinculación con el Fluminense. Llegaba como una de las grandes promesas del fútbol sudamericano y el club se adelantó a muchos otros pretendientes. La operación pintaba bien. Sin embargo, no ha llegado a vestir la rojiblanca en partido oficial y acumula una serie de cesiones nada fructíferas para su evolución. Así, en ese primer verano en el club, tras unas semanas de pretemporada a las órdenes de Simeone y un solo amistoso en Soria, se optó por una cesión al Famalicão. No funcionó, su entrenador señaló al jugador por su mala actitud e incluso fue relegado al equipo B.
El atacante regresó a Madrid sin el crecimiento deseado y se decidió que saliera de nuevo a préstamo, esta vez al Mirandés. Tampoco salió bien. Un gol en Liga y otro en Copa en 15 partidos. A mitad de temporada se rompió el acuerdo con el club rojillo para receder al jugador al São Paulo, tratando de relanzar su carrera en su país. Empezó teniendo minutos, pero una lesión de rodilla a finales de verano le frenó en seco y cerró su paso por el equipo paulista con cuatro goles en 29 partidos.
De este modo, regresó nuevamente a Madrid. Y este pasado verano, ya recuperado de su operación, Marcos Paulo se entrenó con el Atleti B mientras buscaba un nuevo destino. Este tardó en llegar, pero en la recta final del mercado, se cerró esta nueva cesión, la cuarta desde que llegó al club rojiblanco, al RWD Molenbeek. Pero tampoco ha salido bien. El brasileño solo jugó 18 minutos repartidos en dos encuentros, y en el resto ni fue convocado. El jugador está sin equipo y el Atlético, con quien tiene dos años de contrato aún, tendrá que buscarle acomodo en el próximo mercado de enero.
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