Manu Sánchez, un caso excepcional
El lateral izquierdo madrileño vive su tercera cesión consecutiva en Osasuna y mañana se medirá al equipo al que pertenece, el Atlético de Madrid.
Cuesta mucho encontrar casos como el de Manu Sánchez. Pocos jugadores hay que hayan sido cedidos durante tres temporadas consecutivas el mismo equipo, peo es su caso. Recaló en Pamplona en enero de 2021, cedido por el Atlético de Madrid, y su adaptación al conjunto navarro fue rápida. Hasta final de temporada disputó 16 partidos.
Convenció a Braulio Vázquez, el cuerpo técnico y la afición y en verano de ese mismo año el club rojillo anunciaba que el lateral izquierdo vestiría de nuevo la camiseta de Osasuna. Fue la pasada su temporada más brillante en el club rojillo. Jugó la mayoría de partidos, un total de 33 y anotó un gol, al Rayo, que supuso una victoria para el conjunto navarro.
El verano pasado llegó el más difícil todavía. La buena temporada de Manu Sánchez no había pasado desapercibida y eran varios los clubes que intentaban su cesión. En Osasuna veían prácticamente imposible una tercera cesión. Sin embargo, él estaba tan convencido de que quería seguir en el conjunto rojillo que desde la conclusión de la temporada había mantenido el alquiler de su casa de Pamplona. La negociación no resultó sencilla pero, ya con la pretemporada avanzada, a finales de julio, Osasuna anunciaba que el defensa madrileño volvía cedido. Esta vez, el club navarro pagaba 200.000 euros al Atlético de Madrid por su cesión.
Su temporada no está siendo tan llamativa como la pasada. Manu ha disputado un total de 1.757 minutos, repartidos en 27 partidos a los que hay que sumar cinco partidos de Copa. Este año le ha tocado competir por el puesto con Juan Cruz, quien ha disputado más minutos que él. Mañana vuelve a su casa, con la duda de si será titular o no, aunque podría hacerlo porque no hay cláusula del miedo. En sólo una semanas, su regreso al club colchonero será definitivo, después de tres años de felicidad en Pamplona.