Lucas Vázquez, el soldado de Ancelotti
El italiano considera al gallego una pieza intocable en su proyecto, sabedor de que le vale tanto de lateral como de extremo.
Si hay un futbolista que para Ancelotti es intocable a pesar de no estar en su once-tipo (el que jugó de salida en las finales europeas de París y Helsinki) ese es Lucas Vázquez. El multiusos gallego se ha ganado al italiano por su versatilidad táctica y por su compromiso casi fanático. Sucedió con Rafa Benítez (el técnico que tuvo el buen ojo de recomendar su fichaje en 2015), con Zidane, Lopetegui, Solari... El soldado que todo entrenador quiere para su plantilla. De hecho, a pesar de regresar Odriozola de su cesión en la Fiorentina, Ancelotti dejó claro desde el inicio de la pretemporada que su lateral derecho suplente de Carvajal es Lucas. Sabe que de extremo también luce, pero ahí están Rodrygo, Hazard, Asensio...
El italiano dio descanso a Carvajal en Almería y no dudó en apostar de nuevo por el carrilero de Curtis. A sus 31 años, Lucas está en su mejor versión futbolística. Hizo un despliegue descomunal ante los almerienses y casi hace un hat-trick: el primer gol se lo anuló el VAR por un fuera de juego muy justito, pero el remate de primeras fue excelente; el segundo supuso el 1-1, con un zurdazo tras una serie de rechaces en la zona de killer que suele ocupar Benzema; y el tercero lo frustró Fernando con una gran parada.
Lucas tiene dos años más de contrato, hasta 2024, y su intención es seguir mientras que el club y los técnicos sigan confiando en su aportación. La temporada pasada acabó jugando 41 partidos, lo que le hace sentirse parte del proyecto pese a partir desde el banquillo.
Talismán
La aportación en ataque de Lucas Vázquez, pese a llevar los últimos cursos incrustado en la defensa y no arriba, es muy estimable. Con su diana en Almería del domingo ya suma 30 goles de blanco (solo le quedan 18 partidos para llegar a los 300). Pues en esos 30 goles, la clave es reflejar que jamás se perdió un partido en el que el gallego viese puerta. Esos 30 gritos de gol (en uno de los encuentros firmó un doblete) se han sembrado con 25 victorias y cuatro empates. Lucas es talismán cuando marca.