Los Tendillo del siglo XXI
Javi Guerra, Diego López y Alberto Marí han acercado la salvación del Valencia y ahora apuntan al Real Madrid. Los tres canteranos quieren consolidarse ante un grande.
No hay ni un valencianista que no haya tirado de hemeroteca en los últimos meses y haya sacado del baúl de los recuerdos el gol de Miguel Tendillo. Siempre que el Valencia lo pasa mal y coquetea con el descenso, salen las memorias de aquel héroe inesperado que le dio la permanencia al Valencia hace 30 años ante el Real Madrid. “Siempre que se habla de mí es porque las cosas no van bien”, admite con resignación el exjugador ché, también con pasado blanco, y ahora embajador de la entidad che.
Tres décadas después, el Valencia ha vivido de nuevo en el alambre durante muchos meses, amenazado por un descenso que llegó a convertirse en pesadilla. Pero como ocurrió hace 30 años con Tendillo, ahora ha aparecido el tridente de la salvación. Javi Guerra, Diego López y Alberto Marí son los Tendillo del siglo XXI. Nadie contaba con ellos y con sus intervenciones y goles le han dado al Valencia media permanencia. Como pasó hace tres décadas, la cantera ha salido al rescate.
Si el Valencia ata la permanencia, el objetivo será recordado por aquel gol agónico de Javi Guerra ante el Valladolid, en el descuento. O muchos le contarán a sus hijos y nietos cómo Alberto Marí cabeceó con el alma en Balaídos. También se acordarán de las galopadas de Diego López. Los tres canteranos se han reivindicado en un año para olvidar, pero les falta una gran noche, en Mestalla, su cuna. Ahora apuntan al Madrid.
Diego López pasó por Valdebebas. Fue blanco durante una temporada en el Cadete A. El asturiano no lo pasó bien y acusó su primera experiencia fuera de su Turón natal. Luego, recaló en el Barcelona. El Valencia le pescó y ha terminado de explotar junto a Baraja. Diego López se mide a su pasado. Fue breve su estancia en el Madrid, pero tuvo tiempo de sobra para marcharse con una espina que querrá quitarse este domingo.
Javi Guerra parece que lleva una década jugando en el Valencia. El mediocentro ha derribado la puerta de Baraja hasta el punto de que el club ha tenido que blindarle hasta junio de 2027, con una cláusula de 100 millones anti Madrid y Barça, que estaban merodeando al de Gilet, quien ya puso en pie a Mestalla hace unas semanas frente al Valladolid.
Marí ha sido el último en aparecer en escena, pero su gol ante el Celta valió oro. La saga de los Marí continúa porque su padre, Miguel Marí, jugó con el Hércules en Primera y su hermano, también Miguel, se estrenó en la máxima categoría con el Eibar de Mendilibar. Alberto era el único que faltaba y llegó por la puerta grande. Así son los Tendillo del siglo XXI, los salvadores del Valencia.