Los socios de Lewandowski pinchan
Aunque no ha aparecido en los dos partidos grandes de la Champions, el polaco ha marcado el 50% de los goles de un Barça que necesita un paso de los otros delanteros.
El Barça ha marcado 24 goles entre Liga y Champions. Doce de ellos han sido de Robert Lewandowski. Un peligroso síntoma de dependencia que ha recordado por un momento los tiempos de Messi y que le conviene solventar pronto porque tiene sus peligros. Porque el polaco no ha aparecido en los dos grandes días de Champions (Milán y Múnich). Y sin él, ha sido el vacío.
Entre Dembélé (2), Ansu (2), Ferran (1), Memphis (1) y Raphinha (1) apenas llegan al 29% de goles que ha hecho el equipo. Demasiado pocos. Xavi, amante de los extremos puros, ha elegido a Raphinha y Dembélé como acompañantes titulares de Lewandowski. El francés lleva cuatro goles en los últimos 42 partidos. No es, pues, un goleador. Y el brasileño anda tímido. Su golazo en el Clásico de pretemporada contra el Madrid en Las Vegas resultó esperanzador para los azulgrana, pero no ha confirmado ese golpeo que se le suponía cuando llegó del Leeds, donde había hecho once goles el pasado curso.
Los delanteros suplentes (Ansu, Ferran y Memphis) tienen un perfil más goleador que Dembélé y Raphinha, pero han tenido menos minutos. Ansu tuvo un arrebato de magia en el Reale Arena que luego no ha terminado de confirmar, aunque es obvio que intuye el gol mucho mejor que Dembélé y Raphinha. Xavi dice que va a ser importante, pero no lo pone como titular. Ferran ha demostrado que es un jugador capaz de hacer muchos goles. Guardiola llegó a comparar sus movimientos con los de Vardy. Pero Xavi le ha ido perdiendo cierta fe y necesita hacer clic. Finalmente, Memphis es el sexto delantero del Barça y ahora está lesionado. El problema se agrava si se advierte que los centrocampistas del Barça, salvo Kessie, que está jugando poco, no son grandes llegadores. El marfileño, Frenkie de Jong y Pedri han marcado un gol. Busquets no se ha estrenado.
Los socios de Lewandowski, pues, están pinchando. Eso sí, sus pocos goles no eximen de responsabilidad al polaco, que fue fichado por el Barça a sus 34 años para que marque la diferencia en todos los partidos, pero sobre todo en los importantes. Y ahí ‘Lewi’ ha pinchado porque el plan de Xavi se está orientando mucho más a buscar especialistas, en los extremos y laterales, que le alimenten. Y mientras sus socios han pinchado en general, él lo ha hecho en dos partidos concretos con unas consecuencias durísimas para el Barça, que está en el alambre en la Champions y va a necesitar dos noches mágicas y de goles para salvarse de un fracaso gigantesco en Europa.