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BETIS

Los reyes del robo

Guido y Johnny lideraron el apartado de recuperaciones de balón ante el Celta con nueve cada uno. A Pellegrini le convence su doble pivote para el presente y el futuro.

Actualizado a
Guido, durante el choque junto a Cardoso.
DIARIO ASDiarioAS

Pellegrini quiere encontrar cierta estabilidad en su sistema de juego y parecer hacerlo de la mano de Guido Rodríguez y Johnny Cardoso. Apostó por esta pareja de medios para medirse al Celta el pasado viernes y la receta resultó ganadora. El argentino y el estadounidense rindieron de forma notable en la medular verdiblanca y las estadísticas de Opta dejan claro que fueron los reyes del robo: nueve recuperaciones para cada uno, demostrando que ambos resultan decisivos en estos momentos en el equipo verdiblanco a la hora de equilibrar las ansias ofensivas del equipo. Las recuperaciones tras pérdida se multiplicaron ante un Celta que precisamente suele brillar en la faceta de asociación y control de balón.

“No estuvimos creativos en el primer tiempo, pero hicieron un buen partido. Hay alternativas según los rivales, pero es una pareja que ya ha jugado partidos juntos y lo han hecho bien”, explicó Pellegrini al ser preguntado tras el envite por su elección. Dos semanas antes, ante el Girona en Montilivi, la decisión había sido acompañar a Guido con la presencia de Isco y Fekir entre líneas. Una apuesta más atrevida y quizás menos equilibrada para asumir más riesgos. La vuelta de Johnny Cardoso a la titularidad responde al deseo de Pellegrini de entregar más aire y menos obligaciones a Isco: el malagueño brilló en la construcción, sobre todo cuando Fekir entró en escena para multiplicar los movimientos cercanos al área.

Johnny llegó para suplir a Guido cuando éste estaba lesionado y con el fin de cubrir su posible salida el próximo verano. Las sensaciones fueron positivas desde el minuto uno con el estadounidense, pero Pellegrini encontró también una fiabilidad mejorada con ambos juntos en escena. Hay más intensidad en su medular y más capacidad para recuperar el balón en un equipo que necesita la posesión para sentirse cómodo en los partidos. Guido sigue pensándose su futuro mientras el club aplaza el último intento para el cierre de Liga. Quizás ahí la sintonía sea mejor y Pellegrini pueda soñar con tenerlo en su proyecto futuro de la 24-25. En caso contrario, su aprendiz ya acelera para tomar su rol de la mejor manera.

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