Los retos de Endrick
En el horizonte del brasileño está el Madrid..., pero antes hay mucho objetivo previo. Tanto con Palmeiras como con Brasil. De hecho, los Juegos podrían dilatar su aterrizaje en la capital española hasta septiembre.
Endrick Felipe Moreira ya se ha paseado por Madrid como madridista. Ha asistido a un partido (Villarreal). Ha conocido a sus futuros compañeros. Ha hecho su primera intervención en castellano en la televisión oficial del club (“¿se me entendió todo bien?”). Le ha entregado a Florentino un obsequio muy especial, la elástica firmada de Brasil con el 21 a la espalda, su rosal en su debut con la Absoluta. En el equipo blanco le espera el 9... pero tardará en lucirlo. El horizonte de Endrick es blanco, aunque no inmediato. Antes tiene retos varios con Palmeiras y la selección.
Porque el jovencísimo talento de 17 años tiene un 2024 agitado. Empezando por el 8 de enero. En esa fecha, en la Granja Comary, comenzará la preparación de la verdeamarela Sub-23 para el Preolímpico de Venezuela. Ramón Menezes le llamó a filas días atrás en su primera convocatoria con una selección con un destino claro: París. Brasil, doble campeona olímpica, debe superar un Torneo que reparte dos plazas para los Juegos. Primero, fase grupal . Después, el Cuadrangular final. Y ahí, Endrick será una de las grandes atracciones desde el pistoletazo de salida. Entre el 20 de enero (el estreno es el 23, ante Bolivia)y el 11 de febrero, en el mejor de los casos, el de Taguatinga tratará de postergar su llegada al Madrid ganándose su primera participación en la competición de los cinco anillos.
El 21 de julio cumple la mayoría de edad, tres días antes del pistoletazo de salida al fútbol en los Juegos Olímpicos cuya final será el 10 de agosto. Con el consiguiente descanso tras una hipotética clasificación, Endrick no se incorporaría al equipo blanco hasta una fecha, a priori, cercana a septiembre. Eso sí, sería una señal estupenda para un Madrid que recibiría a un Endrick curtido hasta las rondas finales de la cita parisina. Para la CBF, su participación es fundamental y la idea es que su idilio con el gol añada colmillo a la defensora del título (vencieron a España en la final en 2021).
Esos serán, Preolímpico, que le puede hacer perderse la Supercopa de Brasil ante São Paulo (3 de febrero), y Juegos Olímpicos, su primer y último desafíos e irán trufados por una cuenta pendiente con Palmeiras. Si con el verdão ha hecho del Brasileirao su jardín particular (acabó como pichichi del equipo con 11 tantos, seis en los últimos ocho partidos, alguno de museo como el marcado a Botafogo que fue premiado como el mejor del campeonato), con cifras récord en materia de precocidad goleadora y sellando el último título con un esprint final donde su tino fue clave, el Paulistao es su debe. Sólo en parte, porque ya saldó su cuenta pendiente.
De las lágrimas a la gloria
El campeonato regional en el que vivió una pesadilla a comienzos de 2023. Hasta 11 partidos consecutivos sin marcar en la primeira fase. Siempre agua. Mucha presión, de los medios y propia, que derivó incluso en lágrimas de angustia, ocultas bajo una toalla en el banquillo, ante una situación difícil de digerir para un adolescente. Eso sí, lo hizo. Y de qué manera. Tras perder la titularidad y alternar minutos esporádicos con encuentros completos en el banquillo, apareció en la final ante Agua Santa. Hizo el gol del verdão en la ida (2-1) y uno de los cuatro de la remontada de la vuelta (4-0).
Un Paulistao que termina en marzo y sirve de víspera de un Brasileirao que Endrick dejará a medias. Si todo sigue su cauce, cumplirá la mayoría de edad en París, a punto de embarcarse en los Juegos Olímpicos y después, tras un breve reposo, empezará “una historia muy grande”, como bien anticipó el propio Endrick. El menino de los 60 millones de euros está más cerca del Madrid, pero primero debe ir tachando varias cuentas pendientes.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.