Los puzles de Simeone: a falta de cantidad, polivalencia

“Tranquilos, que con once jugadores vamos a entrar en el derbi”, bromeó Simeone al preguntarle en Roma por la tanda de lesiones que asola la plantilla. El técnico trata de tomárselo con filosofía, porque la realidad es que en cada partido pierde un futbolista. Y si hace tres semanas presumía, con razón, de que “la diferencia con los demás equipos es la cantidad de jugadores”, ahora se ve agobiado para armar un once solvente con unos sustitutos de garantía. A Roma viajaron 17 del primer equipo y cayó Barrios. En este sentido, la polivalencia de varios de sus pupilos le ayudará.

Es habitual en Simeone ver cómo con una sustitución, o ni siquiera, agita el equipo y cambia el esquema y la distribución de sus jugadores. En Mestalla, por ejemplo, empleó el cambio por lesión de Lemar para pasar a defensa de cuatro, aunque pronto volvió a la de cinco cuando entró Nahuel al campo. La plantilla tiene piezas muy versátiles. Griezmann es fijo como segundo punta, pero ha demostrado de sobra que puede retrasar su posición y jugar como interior o en la segunda línea del 5-4-1. Es más, aunque juegue en ataque, lo habitual es verle fajarse y retroceder hasta donde haga falta, incluso al área propia. Indiscutible en el once, líder del equipo en el campo y efectivo donde le toque.

Saúl y Llorente, para lo que toque

Los rojiblancos que más han exhibido su polivalencia en los últimos años han sido Saúl y Llorente. El ilicitano ha jugado en todas las posiciones del centro del campo, con un rol más defensivo o dando su mejor versión con llegada al área, y también como carrilero izquierdo, para su disgusto; el madrileño, que llegó como mediocentro puro, se hizo un sitio en el equipo tirado a la banda derecha e incluso delantero, para explotar como interior en el año de la Liga (20-21) y cumplir como lateral derecho también con la Selección. En Roma jugaron en sus sitios preferidos.

El equipo ha incorporado a Riquelme, brillante como extremo en el Girona, aunque esa posición no existe como tal en el Atlético. Como rojiblanco, esta temporada es un futbolista de banda, carril derecho en pretemporada e izquierdo tras la marcha de Carrasco, aunque conoce perfectamente la posición de interior e incluso de segundo delantero. Es una de las opciones para el derbi tras la lesión de Barrios y con la duda de Koke. Witsel, si no llegara al capitán, apunta al puesto de pivote, el suyo de toda la vida aunque Simeone le vea ya más como central. Pero las necesidades mandan. Y Azpilicueta se adapta a cualquier hueco de la zaga, de derecha a izquierda. Más arriba está Correa, soldado que se ajusta a lo que le pida el míster, mejor agitando cerca del área, pero solvente por la banda derecha. Al Cholo no le sobran jugadores, pero le permiten jugar con la pizarra...