Los ojos en Brahim
Meses clave para el malagueño. El Madrid no quitará ojo a su progreso en el Milan en este segundo tramo de curso. En el club blanco hay competencia, pero volverá más hecho.
Brahim Díaz (23 años) entra de lleno en meses cruciales para su carrera. Y es que, el tramo final de esta temporada comenzará a dar nitidez a su futuro. La cesión del malagueño con el Milan expira el 30 de junio de 2023, momento en el que volverá al Real Madrid. No existe opción de compra por parte de los rossoneri, al contrario de ciertas informaciones que aparecen en Italia, y ello coloca la pelota en el tejado blanco. Según ha podido saber AS, en el Madrid valoran positivamente el rendimiento mostrado hasta ahora en San Siro y no quitarán ojo a la recta final del préstamo. Eso sí, la situación se evaluará definitivamente más adelante y el horizonte sigue siendo incierto en estos momentos.
En el Milan, Brahim se está mostrando especialmente decisivo en la Serie A, donde acumula cuatro tantos y una asistencia en las 15 primeras jornadas. Defender el Scudetto no está siendo tarea sencilla, con un Nápoles disparado, pero los de Pioli marchan segundos a ocho puntos de los partenopei. La labor del atacante español ha resultado fundamental para aguantar en pie ante el tremendo arranque napolitano. De hecho, según Olocip, ha sido, con un valor acumulado de 4,18, el tercer futbolista más importante de los rossoneri, tras Rafael Leão y Fikayo Tomori. Además, con los datos de la empresa especialista en aplicar la IA al fútbol, está siendo el mejor finalizador del equipo y aparece segundo en pases previos a asistencia, tiros, valor ofensivo global... Sin olvidar su maradoniano gol a la Juventus el pasado 8 de octubre que dio la vuelta al mundo.
Importancia que debe extrapolar también a la máxima competición continental, ya que ahí no ha logrado la misma estabilidad. Un escenario estupendo para tocar la puerta del Madrid 2023-24 será, precisamente, el duelo de octavos de Champions League contra el Tottenham (14 de febrero, la ida en San Siro; 8 de marzo, la vuelta en Londres). En Milan se vivirá con mucha ilusión y esperanza ese enfrentamiento, ya que el curso pasado rompieron la racha de ocho años sin Champions y este han dado un paso más, rompiendo el techo de cristal de la fase de grupos. Brahim tiene en Charles De Ketelaere, apuesta del club en verano (32 millones de euros), gran competencia. Pero el español cuenta con su rendimiento como llave hacia la continuidad, ya que se está mostrando mucho más decisivo que el talento belga (sin goles y una asistencia en 797 minutos, por los cuatro tantos y una asistencia del español en 814′).
Después de estas tres temporadas a préstamo en el Milan -la primera fue cesión simple; la actual, por dos años-, Brahim volverá al Real Madrid, donde tiene contrato hasta 2025, más hecho, con la mochila llena de experiencias (y más de cien partidos disputados en el Calcio), con el hito de haber sido el más joven el sumar Liga, Premier y Serie A a su palmarés y como uno de los impulsores del renacimiento del Milan tras varios años a la sombra (llevaban once años sin alzar el Scudetto). No obstante, hay incógnitas en la ecuación de su futuro que también deben resolverse. Y no solo depende de su rendimiento, aunque este sea el que más peso coloque en la balanza. Si en San Siro tiene a De Ketelaere como rival en la carrera por los minutos, en el Madrid la lista púgiles a los que derribar son soberano tonelaje.
Varias incógnitas por despejar
Vinicius, Rodrygo, Valverde, Asensio, Hazard... Los tres primeros juegan en otra liga, pero de la resolución del futuro de los dos últimos puede depender en gran medida el del propio Brahim. El balear parecía tener un pie fuera en verano, pero no cristalizó su salida. Tras arrancar a la cola del pelotón, Marco fue ganando peso para Ancelotti y su buen Mundial pueden suponer impulso definitivo para su permanencia en el club. De hecho, como ya informó AS, está por la labor de extender el contrato que termina el próximo 30 de junio. Mientras que el belga, que ha regresado a tope del parón, tratará de pelear por recuperar la confianza de Ancelotti en esta recta final. Si alguno no continuara, se abriría una rendija por la que el excitizen podría colarse.
Incluso en la sala de máquinas, donde Brahim puede desempeñarse como volante a pesar de mostrarse más cómodo en la mediapunta, hay inestabilidad contractual en estos momentos. Kroos, Modric y Ceballos tienen contrato también hasta el 30 de junio y sus respectivas renovaciones han de tratarse. De todo ese encaje de contratos del centro del campo hacia delante debe estar pendiente Brahim para poder despejar la incógnita de su futuro. Aterrizado en enero de 2019 a cambio de 17 millones de euros, procedente del City, fue una apuesta importante del Madrid y Brahim está preparado para demostrar que acertaron en el Paseo de la Castellana. En este segundo tramo del curso, los ojos de la secretaría técnica blanca siempre tendrán parte de su mirada centrada en los encuentros del Milan.