Los clubes españoles, sobre la Superliga: “Fracasará otra vez”

La Superliga vuelve a estar en boca de todo el mundo. El anuncio del nombramiento de Bernd Reichart como CEO de A22, empresa promotora de dicha competición, ha agitado el escenario del fútbol. Tanto es así, que se ha presentado con una propuesta de diálogo y reformular el formato respecto al proyecto inicial. Incluso la UEFA ha aceptado sentarse para confrontar ideas. Pero en LaLiga mantienen su batalla contra la Superliga, tanto la institución como los clubes.

Mientras UEFA y Superliga aceptan sentarse por primera vez a dialogar, LaLiga se mantiene como su gran enemigo para evitar que salga el proyecto. La patronal española y A22 han chocado y cruzado acusaciones de usar argumentos falaces. Los clubes españoles siguen respaldando la posición que lidera Javier Tebas de ir contra de una competición de la cual siguen formando parte Real Madrid y Barcelona. Seis presidentes y directivos de equipos de Primera transmiten a AS el rechazo a la Superliga y la califican como “elitista”. Así lo afirma Mao Ye Wu, consejero del Espanyol: “Perjudicaría gravemente los intereses generales del fútbol y de la gran mayoría de clubes. Por ejemplo, en nuestro caso, el Espanyol es uno de los clubes fundadores de LaLiga pero eso no nos otorga ni debe hacerlo ningún blindaje en la competición. Ante el descenso que sufrimos hace 3 temporadas, solo valía ganarnos en el campo el retornar a la máxima categoría. Es la esencia del fútbol y de la competición. La Superliga ya fracasó una vez y acabará nuevamente en fracaso, nuestro posicionamiento ha sido claro desde un principio. Es un proyecto elitista y egoísta”.

Pese al planteamiento de Bernd Reichart de diálogo para construir un nuevo proyecto de Superliga, dejando atrás el formato cerrado, algunos clubes siguen sin cambiar de postura. “Sin haber recibido información oficial, de lo que leímos del proyecto inicial al aparentemente actual se han producido algunas variaciones que, en nuestra opinión, no justifican en absoluto la necesidad de crear una nueva competición elitista y separada del resto del ordenamiento competitivo actual”, apunta David Espinar, consejero y director de presidencia del Valladolid. A lo que añade Ángel Haro, presidente del Betis: “Todas las competiciones son mejorables, pero esa mejora no se consigue cerrándolas a la meritocracia. Con este modelo, pasaríamos de un fútbol de los aficionados a un fútbol de los despachos”.

Los clubes desconfían en dos aspectos de la Superliga: el formato y el impacto económico. Sobre el segundo es muy claro Javier Solís, director corporativo del Valencia: “Nuestro sector debe seguir evolucionando, buscar nuevas vías de ingresos y adaptarse a nuevas formas de consumo, pero la Superliga no es la solución para el fútbol. Los clubes que están detrás de este formato son precisamente aquellos que han contribuido en mayor medida a generar una situación de inflación en la industria. Lo plantean como una solución económica para ellos mismos, pero a costa del empobrecimiento de los demás”. Algo que parece compartir Luis Sabalza, presidente del Osasuna. “El fútbol va hacia un reparto más equitativo de los ingresos, no solo entre los clubes profesionales sino también hacia los clubes modestos. Solo así se puede mejorar la competitividad y el atractivo de las competiciones y, en consecuencia, su valor. La Superliga va en la dirección contraria y por eso fracasará”. Solís, por su parte, también destaca el aspecto competitivo: “El concepto de esa competición va en contra uno de los principios fundamentales del deporte y contra la narrativa competitiva que hemos conocido hasta ahora. Ese modelo rechaza de plano la voluntad de querer llegar, superarse, desafiar a los clubes más poderosos y conquistar las cimas más altas. Ese es un componente fundamental en el deporte y es además algo que ha estado muy presente en el ADN del Valencia a lo largo de la historia”.

Uno de los temores que tienen los clubes es que los más modestos no puedan convertirse en un grande o dar la sorpresa. Fernando Roig, mandatario del Villarreal que hace dos temporadas logró su primer título europeo, apunta: “Como el presidente más antiguo de LaLiga (25 años en el cargo), siempre pensé que lo más bonito que tiene el fútbol era poder soñar con conseguir objetivos importantes. El Villarreal ha jugado 4 veces la Liga de Campeones y es algo que quedará para siempre en la historia de sus aficionados. Que haya una imposición determinada y que no se tengan en cuenta los méritos deportivos, es ir contra la propia esencia del deporte y, en definitiva, al fracaso absoluto. Estamos absolutamente en contra de la creación de la Superliga”.

La Superliga ofrece dialogar a LaLiga

Mientras que en el ámbito internacional hay expectación por la reunión con la UEFA, el choque entre la Superliga y LaLiga es continuo en los últimos días. La patronal lanzó una campaña en varios idiomas a través de redes sociales con el objetivo de desmontar la nueva postura de diálogo y el lema de “Gánatelo en el campo”. Desde la institución presidida por Tebas aseguran que la intención de Real Madrid, Barcelona y Juventus es presentar un formato semicerrado y que el argumento de que a los jóvenes cada vez les interesa menos el fútbol es falso (”Los datos muestran que la audiencia de LaLiga en España entre el público menor de 24 años ha aumentado más del 22% en las últimas 4 temporadas”). Pero desde la Superliga también apuntan a que la tesis de LaLiga contiene mentiras (“Respetamos las ligas nacionales y nos encantan sus derbis. Y, por supuesto, también podrán jugar una futura competición europea 100% abierta”) y les tienden la mano a dialogar (”En lugar de hablar de nosotros, si queréis saber más de nuestro proyecto siempre podéis hablar con nosotros. ¡Aquí estamos!”). Por ahora, ver sentados en la misma mesa a LaLiga y la Superliga parece imposible.